Luego de un año de marcado descenso en la tasa de homicidios, Rosario asiste a un rebrote de este fenómeno del crimen organizado y la violencia letal en sus calles: este lunes a la noche le tocó a un hombre de 57 años, acribillado a balazos, mientras compraba en un kiosco de Alem al 4000, en barrio Tablada, zona sur de esa ciudad.

Según las primeras informaciones, la víctima, identificada como José Miguel Herrera González, de nacionalidad chilena, recibió al menos doce disparos. Tras el sangriento ataque, el hombre de 57 años fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde murió una horas después de su ingresar.

La investigación del caso quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, quien solicitó al gabinete criminalístico que tome testimonios, levante el material balístico y releve las cámaras de videovigilancia de la zona. 

El domingo a la tarde, un grupo de sicarios abrió fuego contra una familia que estaba en la vereda de Rueda y Lima, en Villa Banana, zona oeste rosarina. La balacera dejó sin vida a 3 personas y herida a otra más. Horas más tarde, un joven fue asesinado a tiros como desenlace de una discusión, en Empalme Graneros, zona norte.