Aceiteros, en pie de guerra, amagan con una huelga nacional
El gremio aceitero se plantó en las últimas horas y, tras señalar múltiples motivos de conflicto la patronal en distintas empresas, advirtió la posibilidad de decretar un paro nacional del sector.
El aviso es conjunto y suma al Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo y a la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina. Ello atañe a todas las empresas aceiteras y de biodiesel del país. Y, se sabe, cuando esta actividad se paraliza ocasiona -además de las consecuencias directas en el sector- varios trastornos de tránsito y logística en las rutas de la región alrededor del cordón portuario industrial del Gran Rosario.
“Denunciamos el grave e ilegal avasallamiento en los derechos de los trabajadores y trabajadoras aceiteras por varias empresas de la actividad. Y advertimos que si continúan con estas medidas ilegales nos veremos obligados a ir a una huelga nacional para hacer valer nuestros derechos, que fueron conquistados en muchos años de lucha”.
El reclamo obrero apunta a incumplimientos de los convenios colectivos de trabajo y de los acuerdos paritarios. Hay empresas en las que hubo despidos de empleados que hicieron explícito su reclamo.
“Esta suerte de revancha patronal contra los aceiteros se produce en conjunto con la militarización de una de las plantas en la que se despidieron trabajadores. Parece que, como ocurrió en diferentes dictaduras, buscan solucionar los conflictos colectivos de trabajo con el uso de las fuerzas de seguridad nacionales, que actúan como mercenarios al servicio de los poderosos”, señalaron ambas entidades sindicales en alusión a la situación en la fábrica de biodiesel Explora, en Puerto General San Martín.

Dicho eso, enumeraron esos “avasallamientos” referidos:
* En Explora SA, de Puerto San Martín, despidieron cuatro trabajadores falseando causas. La decisión patronal es una represalia por la retención de tareas que llevaba el conjunto de los trabajadores para reclamar por la falta de pago de la primera cuota de la gratificación extraordinaria. Ahora el reclamo salarial se convirtió en una huelga hasta tanto se efectivice la reincorporación de los despedidos y se abonen los salarios conforme derecho", explicaron cerca del dirigente Daniel Succi, del SOEA.
* Las empresas Vicentín y Renopack, en todos sus establecimientos aceiteros, se encuentran transitando una conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo de la Nación, porque también decidió no pagar el bono anual, lo que provocó una medida de retención de tareas. Este ilegal accionar patronal se da en el marco del inicio de un insólito Procedimiento Preventivo de Crisis.
* El caso que más trascendió es el de Dánica en Llavallol, en la provincia de Buenos Aires, porque la patronal decidió cerrar la planta en diciembre de 2024 despidiendo a la totalidad de los trabajadores, pero se logró la reapertura del sector de envasado con 40 trabajadores que no aceptaron el retiro voluntario.
"Todos estos graves hechos de incumplimiento patronal, se suman conflictos más largos como el que viene desarrollándose en Bahía Blanca con Viterra -hoy propiedad de Bunge- en los que sistemáticamente se pretenden desconocer los derechos laborales, se agravan con la reciente militarización con el uso de la Prefectura Nacional y el despido arbitrario de trabajadores huelguistas", plantearon desde la Federación conducida por Daniel Yofra.