El pleno de la Convención Constitucional de Chile aprobó ayer la futura existencia de la Cámara de las Regiones, un nuevo cuerpo que reemplazará al Senado y que ahora será incorporado al borrador de nueva Constitución, que será sometido a un referendo.

Aunque el nuevo órgano legislativo fue aprobado por 104 votos a favor contra 42 en contra y seis abstenciones, sus funciones todavía están en discusión.

“La Cámara de las Regiones es un órgano deliberativo, paritario y plurinacional de representación regional encargado de concurrir a la formación de las leyes de acuerdo regional y de ejercer las demás facultades encomendadas por esta Constitución. Sus integrantes se denominarán representantes regionales", señala el texto que logró el visto bueno.

Queda para discusiones futuras la composición del cuerpo, el alcance de las leyes de acuerdo regional y el resto de atribuciones, aunque inicialmente se especulaba con que serían menores a las del actual Senado.

Fue rechazado por apenas un voto el artículo que enumeraba las materias de ley que la Cámara de las Regiones podrá tramitar, reportó el sitio web de El Mercurio.

El nuevo cuerpo aparece como una salida intermedia entre los dos sectores en los que había quedado dividida la Convención: el de quienes buscaban conservar la actual división entre Diputados y Senado y el de quienes pretendían un Parlamento unicameral.

No alcanzaron los votos para aprobar la definición del Congreso -un órgano "deliberativo, paritario y plurinacional que representa al Pueblo"-, ni la regla de paridad ni su composición, que no será inferior a 155 miembros.

Lo único que logró aprobarse y llegó al borrador de nueva Constitución sobre el Congreso de Diputadas y Diputados es el punto que tendrá por función "fiscalizar actos del Gobierno", para lo que puede adoptar acuerdos o sugerir observaciones y transmitirlas al Presidente, solicitar antecedentes y crear comisiones especiales investigadoras a pedido de al menos dos quintos de sus integrantes.

La futura composición del Parlamento estuvo entre los temas más discutidos de la Convención, surgida como respuesta a la ola de protestas que comenzó en 2019.