La convocatoria por el 20 aniversario de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) dejó algunos testimonios llamativos. Quizás el que se llevó todas las miradas fue el de Federico Broun, dueño de La Anónima, sobre la remarcación de precios, pero también hubo lugar para la apología al mérito por parte de Martín Migoya, CEO de Globant, empresa informática beneficiada por diferentes subsidios y exenciones impositivas a modo de incentivo.

Desde la Asociación Gremial de Computación (AGC), no le dejaron pasar sus dichos y salieron al cruce al considerar “al menos paradójico” que el CEO sostenga esa prédica teniendo en cuenta que su empresa “nació, creció y se desarrolló al calor de las exenciones tributarias”, teniendo en cuenta mucho de los beneficios impositivos que se le otorgaron durante los últimos años con el objetivo de que la firma pueda exportar servicios al exterior.

Ese mensaje y el del titular de La Anónima guardan un hilo conductor y responden a una bajada de línea empresarial. Del evento participaron pesos pesados como Héctor Magnetto, Luis Pagani y Paolo Rocca dueños de Clarin, Arcor y Techint, respectivamente. Los discursos contemplaron sendos mensajes dirigidos al gobierno nacional, en el marco del inminente tratamiento del impuesto a la renta inesperada.

Martín Migoya fue partícipe de esta puesta en escena en representación de Globant, uno de los denominados unicornios, precisamente una firma de software que comenzó a aparecer en el radar a partir de 2003 y durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner comenzó a crecer de la mano de subsidios al desarrollo tecnológico. De hecho durante el actual gobierno, fue una de las más beneficiadas a partir de la Ley de Economía del Conocimiento, que establece exenciones impositivas con el objetivo de incentivar la exportación de servicios.

Ante la mirada del círculo rojo, Migoya deslizó: “Hay que volver al mérito, el emprendedurismo es lo contrario al populismo. Mientras el populismo desconfía de la gente, el emprendedurismo confía. Tiene que haber oportunidades, pero sin mérito no hay nada".

Como si no alcanzara con lo expuesto, el CEO de Globant le pidió a la política que deje todo “como está”, y agregó: “Si es que no las van a mejorar, déjennos el arco quieto".

El testimonio quedó opacado por la ponencia del titular de La Anónima y su sincericidio sobre la remarcación de precios como única herramienta ante la inflación. Pero para los informáticos los dichos de Migoya no pasaron desapercibidos ni mucho menos.

En ese sentido, el titular de la Asociación Gremial de Computación (AGC), Ezequiel Tosco, salió al cruce por twitter y respondió: “Resulta por lo menos paradójico que Migoya, cuya empresa  que nació, creció y se desarrolló al calor de exenciones tributarias, multimillonarias y subsidios que pagamos todos, se refiera al mérito, mientras sus trabajadores cobran sueldos iniciales de miseria”.

Desde el gremio insisten con lo contradictoria que resulta la queja, teniendo en cuenta lo beneficiado que resultaron con políticas de este mismo gobierno. Señalan que los beneficios más importantes a partir de la Ley de Economía del Conocimiento recaen sobre cuatro grandes empresas radicadas en el exterior, entre ellas, Globant.

Tosco fue más allá y escribió: “Según datos oficiales, y sólo por la Ley de Software, Globant recibió más de 70 millones de dólares que pusimos todos los contribuyentes, solo desde el 2014 al 2019… imaginemos cuanto lleva desde el 2004 al 2022”.

Desde el sindicato vienen advirtiendo que el unicornio informático también viene recibiendo exenciones a nivel nacional, como en el caso de Ganancias, pero también a nivel provincial. Por ejemplo en Córdoba, no pagan ingresos brutos, impuesto al inmueble, o al sello.

Para sintetizar su reclamo, Tosco concluyó: “ Tenemos que rever la Ley de la Economía del Conocimiento para que los beneficios le lleguen a mas Pymes Argentinas y que le ponga un freno a la concentración económica que representan estos actores”.