La Asamblea Ni Una Menos local manifestó su preocupación ante el proceso de reforma constitucional que atraviesa la provincia de Santa Fe, a través de un comunicado en donde reprochó “la falta de debate y participación ciudadana”.

Según se apuntó en un manifiesto difundido por medios de prensa, el llamado a reforma “se realizó de forma exprés y sin que hubiera mediado un mecanismo de consulta y participación activa de los distintos sectores sociales, sindicales, políticos de la sociedad santafesina”.

Se explicó entonces que una nueva Constitución “no debe responder a intereses políticos o permitir reelecciones”, sino “ser una herramienta para construir una sociedad más inclusiva, igualitaria y diversa”.

En tal sentido, se exigió que la reforma contemple especialmente los derechos de mujeres y disidencias sexuales, apuntando a revertir “desde la raíz legal” las desigualdades estructurales.

“El contexto político actual, marcado por el ajuste, la represión y el retroceso de derechos en el país, genera incertidumbre sobre los verdaderos fines de la reforma. Frente a esto, el movimiento feminista reclama una reforma participativa que permita ampliar derechos y fortalecer la democracia”, señaló la Asamblea NUM.

Se señaló que "modernizar" no puede ser “una consigna vacía que esconda retrocesos”, sino “un proceso que implique ampliar la base democrática y dar respuesta a las múltiples desigualdades sociales”.

En tal sentido, la Asamblea rememoró la participación activa del movimiento feminista en el proceso reformista de 1994, como ejemplo de participación y avances en derechos humanos, destacando especialmente la incorporación de tratados internacionales en la Constitución Nacional.

Por todo ello se propusó que la nueva Constitución provincial integre “de manera transversal” la perspectiva de género y contemple a la diversidad “territorial, social, étnica y sexual” de la provincia.