En Chubut bulle una conmoción a partir de un hecho inesperado que generó un pequeño escándalo: en la filmación de una reunión entre una jueza penal y un convicto condenado a prisión perpetua se advirtió que ambos se prodigaron un beso en la boca.

La infrecuente situación ocurrió el 29 de diciembre en el Instituto Penitenciario Provincial de Trelew, cuando esa tarde la jueza de Comodoro Rivadavia Mariel Alejandra Suárez llegó a visitar a uno de los detenidos. La visita transcurrió por tres horas, hasta las 19.30, y cuando le avisaron que el horario concluía, la cámara que registraba el encuentro mostró el amoroso saludo entre ambos. 

Lo que agrava la situación es que ella misma integró el tribunal que lo sentenció, pero votó en contra de la condena. Según publica la prensa local, el Superior Tribunal de Justicia de Chubut ordenó iniciar actuaciones administrativas contra la jueza por “conductas inadecuadas”. 

El detenido es Cristian Omar Bustos, alias Mai, considerado de alta peligrosidad, y en diciembre pasado fue condenado a perpetua en Esquel por matar a un policía en 2009. Es este tribunal el que integraba Suarez, quien votó en disidencia.

La jueza Mariel Suárez a los besos con un asesino en la cárcel de Trelew

Durante el encuentro que duró tres horas se besaron, se abrazaron, compartieron comida y tomaron mate, algo “prohibido de compartir en virtud de la pandemia que se cursa”, según denunció la seguridad interna del instituto penitenciario.

Y cierra: “De los datos comunicados desde el IPP surgen que la jueza habría incurrido en conductas inadecuadas para un magistrado. Las actuaciones se dirigen a dilucidar las circunstancias de dicha reunión entre una magistrada y un condenado, el tenor del encuentro, su extensión en el tiempo y las características del mismo, que puedan implicar violaciones a la Ley de Ética Pública y/o al Reglamento Interno General del Poder Judicial”.