Estaba anunciada para la tarde de ayer, esta madrugada a más tardar, pero el viernes amaneció tan pesado como cuando une se acostó.

No obstante, el alerta meteorológico que recae sobre La Capital preanuncia esa lluvia salvadora que, poco a poco, las nubes del horizonte parecen acarrear.

Según el Centro de Informaciones Meteorológicas de la UNL, las condiciones inestables se explican en la probabilidad de lluvias y tormentas asiladas, no descartándose “algún evento más intenso”.

Las temperaturas en descenso irán de los 22º a los 27º y la humedad prevista del 78%.

Los vientos soplan leves a moderados del sector este, rotando a moderados del sector sur/sureste.