"El peligro es que la gente interprete que estamos como antes de la pandemia", dijo el investigador del Conicet Jorge Aliaga, al evaluar la suba de contagios de Covid 19, que ya se hace sentir en Rosario, y en la provincia de Santa Fe en general.

El experto repasó el origen de la cuarta ola de coronavirus, allá entre marzo y abril en Ciudad de Buenos Aires y conurbano. Un mes más tarde, el fenómeno se extendió por la misma geografía que en olas anteriores: Santa Fe y Córdoba como primeros territorios con aumento de casos positivos. 

El reporte semanal informó 729 casos nuevos en la provincia de Santa Fe, y 3 personas fallecidas, más 2.167 pacientes con la enfermedad en curso, la gran mayoría en su casa, no internados. 

Durante la semana pasada, en Rosario hubo 426 contagios (458 en el departamento), mientras que las personas que se encuentran enfermas de covid eran 525. Un nivel bajo, con indicadores que por ahora se muestran amesetados y en parámetros deseables, luego del pico que significó la tercera ola con la variante Omicron en el verano. 

"Es difícil de comparar con otras olas de covid porque pasaron algunas cosas –observó Aliaga–. En enero, en medio de la Omicron, se dejó de testear a personas sin síntomas, y hace tres semanas el Consejo Federal de Salud acordó que no se testeará ni siquiera a menores de 50 años que tengan casos leves. Solo a mayores o con comorbilidades que pueden derivar en caso grave", observó. "Entonces se mide otra cosa, el número no es comparable", concluyó en diálogo con Ariel Bulsicco, por Sí 98.9. 

Jorge Aliaga, físico e investigador del Conicet.
Jorge Aliaga, físico e investigador del Conicet.

"Hay que esperar para tener una idea mejor cuál es la suba de internados y de fallecidos. En Omicron parecía que no, pero sin embargo durante el verano fallecieron 10 mil personas", alertó el experto. 

"No hay que hacerse la idea de que no pasa nada si te contagias porque hay gente que la pasa realmente mal. El peligro es que la gente interprete que estamos como antes de la pandemia. Estamos mejor porque sostenemos la vacunación. Argentina tuvo muy buena respuesta para la primera dosis, poco menos en la segunda dosis, y en el primero refuerzo ya en la franja de menos de 60 años se vacunó la mitad de la población", lamentó. 

En efecto, la cantidad de personas en Santa Fe que acudió a vacunarse en cada turno disminuyó de manera ostensible: 1 millón de personas menos en la tercera dosis (1º refuerzo) que en la primera dosis.

1ra dosis: 3.216.309 personas vacunadas

2da dosis: 3.046.242 personas vacunadas

3ra dosis: 2.208.057 personas vacunadas.

"Los mayores de 60 toman los refuerzos cada vez que se los ofrecen, los menores tienen la percepción de que no corren riesgo. Hay un error en creer que estamos como en 2019. Sería penoso salir de esto con tantos fallecidos sin haber aprendido la lección", concluyó Aliaga.