La jubilación mínima en Argentina alcanzará en febrero un valor real (en términos de poder de compra inferior al registrado durante la crisis económica del 2001, según el informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), uno de los principales centros de investigación sobre asuntos previsionales.

Esta disminución del poder adquisitivo es concecuencia del ajuste que realizó el Gobierno nacional, el cual tuvo como consecuencia el superávit financiero de 0,2% del PBI en el primer mes del año. Esto implica que fue el factor que más pesó y que los adultos mayores fueron el sector que, hasta el momento, cargó con los mayores esfuerzos.

El análisis se basa en números publicados por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) que muestran qué partidas explicaron el superávit en el mes.

"Por un mayor retroceso en los gastos, básicamente vinculados con las prestaciones sociales, que la caída que sufrió la recaudación, durante enero la Administración Nacional registró un superávit financiero 77,2% real superior al obtenido en el mismo mes del año anterior", explicaron desde OPC. Es por eso que el superávit primario, que no tiene en cuenta el pago de intereses, fue 105,2% superior al obtenido en 2023.

Por otra parte, los ingresos totales se contrajeron 1,3% en la comparación interanual, impulsados por las caídas de los recursos provenientes de la Seguridad Social y del Impuesto a las Ganancias, parcialmente compensadas por las subas en el Impuesto País y en los Derechos de Exportación.

Se debe tener también en cuenta que los gastos totales de la Administración Nacional registraron una caída real de 11,9% año a año el mes pasado y el recorte en los primarios llegó a 30,8% interanual.

Las jubilaciones y pensiones (-32,5% año a año), los programas sociales (-59,6%) y los gastos en personal (-18,0%) fueron los rubros que más contribuyeron a la reducción de los gastos. En los programas sociales influyó la ausencia de registro de algunos programas.

En conclusión y analizando estos datos, IDESA examinó la evolución del haber mínimo que refleja de mejor manera la movilidad de las jubilaciones con el correr del tiempo.

Según el informe, la jubilación mínima en 2002 fue de $83.078 a precios de diciembre de 2023. Esto significó trasladar el poder de compra del peso del último mes del año pasado a la situación hace 21 años para permitir comparaciones.

En contraste, el valor promedio a lo largo del 2023 ascendió a $127.858, ajustado por inflación. Sin embargo, en diciembre de 2023, la cifra descendió a $105.713, evidenciando un deterioro persistente en el poder de compra de las jubilaciones. Asumiendo una inflación aproximada del 20% en enero de 2024, el valor real de las jubilaciones en ese mes habría sido equivalente a $88.094 a precios de diciembre de 2023.

El informe de IDESA -considerado uno de los principales centros de investigación sobre asuntos previsionales- concluyó que, aunque el Ejecutivo ha demostrado tener ideas, carece de la pericia política y técnica necesaria para llevar a cabo estas reformas: "Como lo demuestran experiencias pasadas, el ajuste por licuación de jubilaciones lleva a dilapidar esfuerzos, tanto de la sociedad como del gobierno".