Las medidas de ajuste que el gobierno nacional adoptó desde su asunción contemplan una revisión sobre el gasto destinado a la tercera edad. El inicio del 2024 trajo como novedad que quienes perciben la jubilación mínima cobrarán el mismo bono de diciembre, pero además ya no tendrán la posibilidad de acceder a los créditos subsidiados de Anses.

El proyecto de Ley Ómnibus que pretende aprobar el oficialismo contempla además la suspensión de la actual fórmula de movilidad y asignarle al Ejecutivo la facultad de dar los aumentos de manera discrecional. No se especifican nuevas formas de cálculo ni plazos.

Más allá de los haberes, que actualmente se encuentran por debajo de la línea de la indigencia, uno de los reclamos más insistentes tiene que ver con “el achatamiento” en la pirámide de cobro. Esto tiene que ver con que los jubilados que están por encima de los de la mínima, cada vez sufren mayor deterioro de sus ingresos.

En diálogo con Si 98.9, el defensor de la tercera edad, Eugenio Semino, analizó las distintas escalas jubilatorias y detalló que hay 5 millones de personas que cobran la mínima, equivalente a 160 mil pesos (105 mil por fórmula + 55 mil por el bono).

Pero reparó en los que están apenas un escalón más arriba y sostuvo: “Después hay 2 millones, que a diferencia de los de la mínima no recibieron nada. Son los que tienen los 30 años de aportes directos, pero hoy quedaron en la misma franja que los de la mínima. Cobran entre 170 y 180 mil pesos”.

Pero incluso por debajo de estos dos sectores hay un universo más abajo aún. En ese sentido describió: “Después hay un tercer sector del cual no se habla, se oculta. Son las Pensiones No Contributivas (PNC). Son 1 millón de jubilados que están atados a la mínima, es el 70% del haber mínimo y son 84 mil pesos”.