El futbolista de Estudiantes, Javier Altamirano, se desvaneció en medio del campo de juego y el árbitro Fernando Echenique decidió suspender el encuentro que estaba disputando este domingo por la noche, ante Boca, por la undécima fecha de la Copa de la Liga.

Boca y Estudiantes empataban 0 a 0 en un encuentro muy parejo en La Plata, durante el primer tiempo, cuando el chileno cayó pesadamente al campo de juego, acusando un dolor en un hombro en un primer momento cuando sucedió el incidente.

Pero la caída pasó a mayores cuando Altamirano no reaccionaba y tuvo algunos síntomas de convulsión en el césped por lo que los médicos y después la ambulancia tuvieron que ingresar a la cancha para asistir de la mejor manera al futbolista que estaba lejos de seguir el partido.

Después de varios minutos con el encuentro parado, en donde los futbolistas de ambos equipos volvieron a sus respectivos bancos de suplentes y al vestuario, el árbitro Echenique dialogó con los referentes de cada plantel y decidió suspender sin dudas el duelo.

Según varias fuentes cercanas le comunicaron a Noticias Argentinas, el futbolista trasandino se encuentra estable y fuera de peligro pero quedó sometido a revisión médica para realizarle estudios y analizar su situación.

Lo que hay detrás de las convulsiones

“Las crisis epilépsicas epilépticas pueden ser ocasionadas por diversas enfermedades neurológicas, médicas en general o por sus tratamientos. Además, la epilepsia puede coexistir con otras afecciones, sin relación causal”, explicó.

“Las convulsiones se pueden producir por muchas razones: un tumor, por traumatismos de cráneo o por una arritmia, que sin llegar a un paro cardíaco, interrumpe el envío necesario de oxígeno al cerebro. Hay más causas y se tiene que aclarar que es primero: si la persona se desmayó y aparecen luego las convulsiones o se desmayó con convulsiones”, plantea el médico cardiólogo y deportólogo Norberto Debbag (M.N. 51.320).

El cardiólogo Hernán Provera (M.N. 112.732) explicó que la arritmia es el término global, ya que, dentro de ella, existen varias con nombre propio.

“Las arritmias se dividen en auriculares y ventriculares. Las primeras son las que se generan en la aurícula y una de las más comunes a nivel mundial es la fibrilación auricular, que hace que el corazón empiece a latir de forma irregular. No se realiza una operación en sí, sino una ablación por catéter, por radiofrecuencia, procedimiento que genera una cicatriz en el tejido del corazón para bloquear los impulsos eléctricos anómalos y así establecer el ritmo cardíaco normal. Lo que se busca es generar la arritmia por estimulaciones eléctricas y ablacionarlas”.

Un síncope, que podría ser el caso, “antes de desmayarse, el paciente suele tener ciertos síntomas como malestar, mareo, visión borrosa, sensación de que va a perder el sentido, sudor frío, etc. Es característico que los pacientes se queden muy pálidos durante el episodio. En algunos síncopes, los pacientes pueden tener sacudidas de brazos y piernas (síncopes convulsivos), que frecuentemente se confunden con una crisis epiléptica”

“El síncope vasovagal (que comúnmente se conoce como lipotimia) se debe a un fallo en los mecanismos de regulación de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca. La bajada importante de la tensión arterial, acompañada o no de bradicardia (descenso en la frecuencia cardiaca) causa pérdida de conocimiento”.

“Antes de desmayarse, el paciente suele tener ciertos síntomas como malestar, mareo, visión borrosa, sensación de que va a perder el sentido, sudor frío, etc. Es característico que los pacientes se queden muy pálidos durante el episodio. En algunos síncopes, los pacientes pueden tener sacudidas de brazos y piernas (síncopes convulsivos), que frecuentemente se confunden con una crisis epiléptica”, explicó.

(N.A.)