El viernes, ante el Calamar, fue el partido en el que el equipo rojiblanco (con el debut de Gustavo Munúa como entrenador) tuvo más la pelota y remató más que en cualquier otro partido del torneo, pero sin embargo no le alcanzó.

Unión tuvo el 66% del tiempo la pelota, en promedio, durante el partido. En el segundo tiempo la diferencia fue aún mayor: 72% contra 28% de la visita. A diferencia de otros encuentros, esa posesión se vio reflejada en algunos datos en ataque: remató 16 veces (6 al arco, 4 atajados y 4 desviados). De los 16 remates, 10 fueron desde dentro del área.

El dato de posesión no siempre es relevante: Platense llegó a Santa Fe con la idea de darle la pelota  a su rival y contragolpear o esperar un error. Y le salió bien.

Los datos surgen del análisis que habitualmente hace de los partidos la cuenta de Twitter @AnalistaCAU.

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El equipo Tatengue tuvo además 16 corners a favor, más que en los demás partidos del torneo. Fue también el encuentro con menos trabajo para la defensa: apenas 6 despejes, la menor cantidad de este certamen. Lo que deja expuesto aún más a la última línea y puntualmente a Emanuel Brítez, que con un grosero error permitió la apertura del marcador, lo que modificó el trámite del encuentro.