La situación del delantero Jonatan Álvez, afectado por un fuerte golpe en el pie izquierdo, es el principal motivo de preocupación en el inicio del trabajo semanal del plantel de Unión de Santa Fe, que el domingo próximo visitará a Colón, por la segunda fecha de la Liga Profesional de Fútbol.

El delantero, de 34 años, sufrió un golpe en la derrota de ayer ante Tigre (1-2) y debió abandonar el campo de juego cuando se jugaban 30 minutos del segundo tiempo, dejándole su lugar a Matías Gallegos.

La salida del futbolista uruguayo, con visibles muestras de dolor y de fastidio, generó inquietud en el cuerpo técnico debido a que se trata de la misma zona de la lesión anterior, que lo tuvo fuera del equipo por varios partidos, entre ellos el anterior clásico de la ciudad.

"Es un golpe grande, esperemos que no sea nada grave", dijo el técnico Gustavo Munúa al ser consultado por la prensa luego de la derrota ante el conjunto de Victoria.

Voceros del club "tatengue" indicaron que tras ser reemplazado, el delantero fue revisado, se le inmovilizó la zona y se le aplicó hielo para evitar inflamación.

Al margen de la situación de Álvez, el cuerpo técnico de Unión cuenta con todos los futbolistas en condiciones de jugar, incluidos el uruguayo Diego Polenta, quien ayer ingresó en el segundo tiempo tras superar una lesión muscular; y el volante Ezequiel Cañete, quien también sumó minutos luego de recuperarse de una rotura de ligamentos.