Alrededor de las 17.30 de ayer, martes, un tiroteo en Blas Parera y Florencio Fernández dejó cuatro heridos, entre ellos uno de gravedad y un menor. El suceso comenzó cuando un hombre en moto fue abordado por otros dos hombres, que también se trasladaban en moto, y que abrieron fuego contra él. La víctima recibió entre 9 y 11 disparos y fue trasladada al Hospital José María Cullen.

Otra de las personas que resultó herida es una mujer que perdió un ojo por el estallido y habría perdido también masa encefálica como consecuencia del disparo. Actualmente está internada en la sala 7 del Hospital Cullen, en principio, fuera de peligro. Otra mujer recibió un impacto en una pierna y ya fue dada de alta en la misma tarde del martes. El menor, un adolescente de 13 años, sufrió una herida de bala en uno de sus brazos, por lo que fue trasladado al Hospital de Niños Orlando Alassia. También se registraron balazos en vidrieras y frentes de negocios durante el ataque. A los pocos minutos, según fuentes policiales, un hombre ingresó herido de gravedad al Cullen, también con impactos de bala. Según presumen, este ataque estaría directamente vinculado con el tiroteo que se había dado minutos antes en Blas Parera.

En la mañana del miércoles, el director del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, Osvaldo González Carrillo, detalló que "en el día de ayer por la tarde ingresó al hospital un paciente de 13 años con herida de arma fuego en el brazo izquierdo, por lo que entró a quirófano y se le hizo una limpieza de la herida. En los estudios se vio una fractura, por eso quedo en observación, internado en el Hospital. Llegó trasladado por la familia, hubo una confusión, habían dicho que eran dos chicos que venían pero suponemos que siempre se trató del mismo porque recibimos un solo paciente", en diálogo con Aire de Santa Fe. "Hay que ver cómo evoluciona, se va a controlar y dar el alta cuando corresponda", afirmó sobre el paciente que se encuentra fuera de peligro. 

"En un momento, hace algunos años, llegamos a sospechar que le tiraban a los chicos, hoy por hoy en pediatría no tenemos un aumento importante de heridos de arma de fuego", informó González Carrillo, y agregó que "habrá que ver si esto que pasó en el día de ayer se repite". "Es muy lamentable que se den estos hechos, a la salida de una escuela con toda la gente alrededor, lo que a uno siempre la va a asombrar es que no les importe la vida de los otros", finalizó el director del Alassia.

Martes violento

Fue una verdadera jornada de furia la que se vivió en la ciudad, ya que antes del suceso en Blas Parera hubo otro tiroteos en la vía pública. El primero tuvo lugar a la mañana, en la puerta de la escuela Marcos Sastre, ubicada en Berutti al 5700, en el barrio Brigadier Estanislao López.

Aparentemente, dos padres comenzaron a discutir en la puerta del establecimiento. Luego se trasladaron hacia la intersección de Berutti y Edmundo Rozas. Fue allí cuando se escucharon varios disparos, lo que generó el lógico temor en docentes y alumnos de la escuela. Tuvo que intervenir el Comando Radioeléctrico para calmar la situación.