Las partes se reunieron la semana pasada para ultimar los detalles en torno a la labor que llevará adelante la GSI en las jurisdicciones de ambos barrios. En ese encuentro se confirmó que los trabajos comenzarán a mediados de la semana, cuando se terminen de organizar los detalles logísticos.

Los móviles estarán equipados con celulares para estar en contacto con los referentes barriales, los responsables de las alarmas comunitarias, y los vecinos que puedan estar alerta para transmitir cualquier situación problemática. Además, contarán con megáfono, sirena y una cámara filmadora para eventualmente para tomar registro de cualquier ilícito. En caso de que esta prueba piloto funcione, la experiencia se trasladará a otro barrio de la ciudad.

"La prueba piloto parte de la idea que la comunidad organizada es parte de la solución y ahí el gobierno local si puede hacer de articulador. Es lo que estamos trabajando, en estas dos experiencias para ver como funcionan, que características y dificultades se pueden encontrar", adelantó Mariano Granato, secretario general de la Municipalidad de Santa Fe, en la primera reunión que se realizó quince días atrás en la vecinal Fomento 9 de Julio.