Carola Ochoa tiene 37 años y vive en Villa Hipódromo, una localidad ubicada a 2 Km de la ciudad de San Juan. Es atleta federada y no tiene vínculos con el rugby.

En 2013 emprendió una ardua tarea: construir memoria sobre los rugbiers desaparecidos y asesinados durante la última dictadura cívico militar. 

Después de una profunda investigación, la sanjuanina elaboró un listado de 165 jugadores que fueron víctimas de la represión ilegal. Con los testimonios de familiares, amigos y compañeros, reconstruyó cada una de las historias. Gran parte de ellas fueron publicadas en su libro: "Los desaparecidos en el rugby ".

El rugby es la disciplina con mayor cantidad de jugadores desaparecidos del país: el 70 por ciento del total de deportistas, de 63 clubes de 12 provincias.

En 2016, con la colaboración de Eliseo Branca, un ex Puma de los 70', comenzaron a organizar el Torneo Nacional en Homenaje a los Rugbiers Desaparecidos, que ya cumplió siete ediciones.

Además, Carola lleva adelante un proyecto deportivo con un grupo de atletismo, junto al profesor de Educación Física, Hugo Casanova, para ayudar a los chicos y chicas que atraviesan situaciones de vulnerabilidad en las villas. 

Un torneo para homenajear a los desaparecidos en el Rugby

La idea de los torneos surgió en 2013 en Puerto Madryn, cuando Carola se encontraba en la ciudad ayudando en la implementación del programa deportivo. Allí recibió una invitación de H.I.J.O.S para participar de un plenario sobre deportistas desaparecidos en la última dictadura.

En el encuentro escuchó la historia de Miguel Sanchez, el primer atleta desaparecido del país. Se lo llevaron de su casa en Berazategui el 8 enero de 1978, había participado en las carreras de Sao Silvestre de Brasil y militó en la Juventud Peronista. También conoció la historia del equipo Seven, del Club La Plata Rugby. Un equipo diezmado casi en su totalidad. 

Un torneo para homenajear a los desaparecidos en el Rugby

La foto le impactó. En ese momento preguntó si existían homenajes en el rugby y le comentaron que el último 24 de marzo en el Club habían hecho un minuto de silencio en un partido y que habían colocado una placa con sus nombres.

"La carrera de Miguel también fue fundamental, porque no hubiera tenido conciencia de la existencia de tantos revolucionarios en el deporte" explica Carola.  Es una carrera en homenaje al atleta desaparecido Miguel Sánchez, que se jugó por primera vez en Roma en 2000 y se hace año a año por diferentes pueblos y ciudades del mundo.  

En el 2016 se realizó la primera edición del torneo, el coordinador general fue Manuel Córdoba, un rugbier de las inferiores del club Los Tilos de La Plata. “Cuando se enteró de lo que hacíamos nos acompañó. También conocí a Miriam Ferrari y a Daniel Paulenco, que en ese momento estaban a cargo de Beriso Rugby Club de La Plata y también se sumaron", comentó Carola. 

"Fueron viajes muy exhaustivos, por todo el país. Al principio era una utopía que sea un torneo nacional, sin embargo le dejamos ese nombre. Significaba que en algún momento esto iba a llegar, que clubes de todo el país iban a poder homenajear a estos 165 revolucionarios”, relató. 

"La  primera edición se hizo a pulmón, el 12 y 13 de diciembre de 2016, en Ensenada Rugby Club, que es una institución municipal . Hubo personas que fueron solas y conformaron grupos para jugar contra los equipos federados. Fue emocionante, significó tanto. El principio es doloroso, pero valió la pena. Nosotros pensamos que la visita de los clubes era algo imposible, pero el rugby está cambiando un montón", agregó la sanjuanina. 

"Al comienzo nos juntamos con Manuel a definir cómo iban a ser los torneos. Le envié un mensaje a Eliseo Branca, un puma de los 70' que es un emblema del rugby a nivel nacional. Él participó de la primera edición, siempre me vio muy sola en esto y me quiso ayudar, su acompañamiento marcó la diferencia, que hayamos llegado hasta este punto se debe a eso", manifestó. 

Los desaparecidos en el Rugby 

"Hasta el momento son 165, pero tengo una lista de 250 más. Aún falta indagar con más detenimiento en cada una de esas historias, creo que la cifra va a ser mucho mayor", precisó Carola. 

"Los 165 rugbiers desaparecidos y asesinados durante el terrorismo de Estado eran personas extremadamente sensibles. Con la vulnerabilidad del pueblo en ese momento, sentían que debían entregar sus vidas por sacar a los genocidas del gobierno. Esa sensibilidad extrema hacia el otro, es lo que se repite en cada historia. El rugby es un deporte colectivo, es como un engranaje donde todos son importantes. Es una disciplina valiosa, a nivel social y emocional, creo que es el mejor campo para concientizar sobre estos temas” explicó la atleta. 

También nos comentó sobre sus prejuicios antes de iniciar la investigación y cómo su mirada fue cambiando. "Tenía muchos prejuicios con el rugby, como todos. Era futbolera y venía del palo del atletismo. En ese deporte la gente proviene en su mayoría de los contextos sociales más vulnerables. A partir de realizar viajes a los clubes, cuando vi que me contuvieron, que me dieron alojamiento, fui cambiando mi mirada. Los clubes donde estuve fueron los grandes promotores de todo esto" comentó.

"Es uno de los deportes más inclusivos, pero no tiene tanta propaganda como el fútbol.Los medios de comunicación exacerban al fútbol por encima de otros deportes. Para mi fue fundamental reconstruir la historia de todos estos militantes revolucionarios, para desarmar prejuicios.  El rugby entra a terrenos donde nadie entra ni quiere entrar, como las cárceles y las villas, tiene sus equipos de la diversidad sexual y el rugby femenino que también está creciendo", afirmó. 

Torneo en Santa Fe 

La séptima edición del torneo se realizó en nuestra ciudad, en CILSA y en el Club Universitario. Fue organizado por la Dirección de DD.HH del municipio, Rugby por la Memoria y Deporte Solidario. Participaron familiares de los rugbiers desaparecidos de la provincia y se entregaron placas a los clubes que concurrieron. 

Sobre la jornada, Carola expresó: "No llegamos a presentar el libro por cuestiones de tiempo, tampoco pudieron hablar los familiares que vinieron desde lejos, de La Plata, Tierra del Fuego, Mar del Plata y del conurbano bonaerense. Sólo hablaron los familiares de la provincia y de la ciudad. En el próximo torneo aspiramos a que puedan hablar todos, porque es un torneo nacional" y agregó: "agradezco infinitamente a quienes hicieron posible esta nueva edición". 

También remarcó: "Es un torneo apartidario, no hay ningún partido político que lleve la voz sonante. Queríamos que no sea apropiado por ninguna gestión. Las próximas veces nos abocaremos a que lo lleven adelante los clubes, como se vino realizando en los últimos años, con gente muy sensible a estos temas y que de una manera muy humilde vino acompañando este proceso", indicó. 

"En Santa Fe, recuerdo la historia de Fernando Dante Dussex y Jorge Alejandro Ulla.  Fernando jugaba en La Salle Jobson, era hermano de Daniel, quien habló como familiar al final del torneo. Jorge Alejandro Ulla fue uno de los fusilados en la masacre de Trelew. Conozco a su familia, son personas que me llegaron al corazón y les tengo un cariño enorme" planteó la sanjuanina. 

"Todas estas historias están atravesadas por el renunciamiento, por una sensibilidad extrema hacia el otro. Creo que es una generación que no volverá a repetirse y eso es fundamental para homenajearlos", finalizó Carola. 

Un torneo para homenajear a los desaparecidos en el Rugby