Unos 1700 trabajadores aceiteros del cordón agroexportador vieron su recibo de sueldo y estallaron. La liquidación de sueldos fue errónea con altos descuentos indebidos por Impuesto a las Ganancias. Por supuesto que encendió el reclamo gremial para devolver lo retenido sin causa. A la hora de encontrar explicaciones, el sindicato sospecha de un intento empresario de recortar haberes más que un equívoco administrativo en la liquidación. 

El decreto 620 publicado en el Boletín Oficial del 23 de setiembre aumentó el mínimo no imponible de los sueldos, de 150 mil pasó a 175 mil pesos. Pero se ve que las áreas contables no registraron la última resolución (decreto 620/2021) y no adecuaron la aplicación del Impuesto a las Ganancias como corresponde.

Es así que, por ejemplo, a un operario que le debían descontar 40 mil, le descontaron 75 mil o a otro que le tocaba un descuento de 75 mil, le descontaron 110 mil. Del total de damnificados, setecientos son operarios en Terminal 6, 400 en Bunge, 350 en Cargill y 250 en Louis Dreyfus Company (LDC).

Lo que despertó suspicacias fue la coincidencia de que las cuatro compañías tuvieron el mismo error. La explicación es que las cuatro contratan a la misma empresa que les brinda el servicio de liquidación de sueldos de personal.  

Por ahora la tensión ganó la escena. Es que al no haber respuestas los delegados de algunas plantas ya están armando asambleas convocadas en las mismas industrias. Si no hay soluciones, advierten, podrían anunciar paros. 

"Estos empresarios son mandados a hacer, para nosotros lo hicieron a propósito. Planteamos que o devuelven la plata o paramos todo. Entonces, enseguida acataron", sintetizó a Rosario12 el secretario gremial del Sindicato de Aceiteros, Daniel Succi.