El pastor Héctor Calixto Cabrera fue condenado este martes a 30 años de prisión por diversos hechos de abuso y acoso sexual, además de amenazas, contra nueve mujeres, cuatro de las cuales eran menores de edad cuando sufrieron los agravios. La fiscal Luciana Vallarella, de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, mostró su conformidad con el fallo. “Para las víctimas es importante que se les haya creído y también que el juicio haya terminado. Fueron muchos años esperando que se llegara a esta instancia”, dijo a los medios.

El Tribunal que condenó al religioso estuvo conformado por los jueces Gonzalo López Quintana, Carlos Leiva y Lorena Aronne. La fiscalía, por su parte, había solicitado la pena de 37 años de prisión. “Es una pena importante, así que estamos conformes, aunque no sea lo que habíamos pedido. Cuando lleguen los fundamentos, evaluaremos la posibilidad de apelar por los hechos por los cuales no ha sido condenado”, explicó la funcionaria judicial.  

Son en total nueve los casos por los que se llevó al pastor a juicio. Ocurrieron entre 2015 y 2020 y entre las víctimas había cuatro menores de edad.  Los jueces consideraron que la condena correspondía, en todos los casos, por abuso sexual simple agravado por ser ministro de culto.

Para Vallarella, la sentencia fue fundamental para que las víctimas sientan el alivio de que todo ya terminó con una condena, viendo que se haya puesto en valor su palabra.  “Hubo muchas resistencias y descreimiento dentro de la Iglesia, porque lo que ellas contaban amenazaba la integridad de esa comunidad. Por eso para ellas es súper importante que le hayan creído lo que venían contando”, explicó la fiscal. Y destacó que todas venían de condiciones de mucha vulnerabilidad, las mismas razones por las que se acercaban a la iglesia. “Iban a un lugar de supuestamente contención y de ayuda y fue bastante distinto lo que lo que encontraron en ese ámbito”.

Los casos, uno por uno

La Fiscalía le atribuyó haber hostigado a una víctima menor de edad que concurría al Templo de Battle Ordoñez al 1800, que tenía al condenado como Ministro. La joven vivió durante un tiempo en un alojamiento para mujeres que dependía del templo. El pastor le enviaba mensajes mediante redes sociales durante el tiempo en el que la víctima trabajó para él. Le decía que era su discípula preferida, le ofrecía dinero a cambio de relaciones sexuales y, utilizando engaños, la tocó.

Además, el 26 de mayo de 2018 quiso abusar sexualmente de otra víctima, que también vivía en un alojamiento para mujeres que dependía de su templo. El hecho ocurrió en una fábrica ubicada en Entre Ríos al 2600.

El 4 de abril de 2016, con la excusa de trasladar en vehículo a otra víctima, que también conoció en el templo religioso ya mencionado,  se desvió el trayecto y detuvo el auto detrás de un cementerio en Villa Gobernador Gálvez. Allí, abusó sexualmente de la mujer mientras la amenazaba con un arma de fuego. El hombre reiteró las amenazas posteriormente, para que no cuente lo sucedido. En 2015 abusó sexualmente de otra mujer en instalaciones del templo religioso. También utilizó un arma de fuego como amenaza.

Héctor Calixto Cabrera abusó sexualmente de otra menor de edad entre 2016 y 2017. La joven era fiel del templo religioso y vivió en el alojamiento para mujeres que dependía de su templo. En 2018 acosó sexualmente de otra víctima mandándole mensajes en los que se les insinuaba. La mujer concurría frecuentemente al templo religioso.

El 6 de febrero de 2020, el pastor abusó de otra menor de edad que conocía porque frecuentaba el templo religioso. El delito se repitió tres veces más. También abusó de otra joven menor de edad cuando había concurrido a la casa de la familia, a la que conocía por ser asistentes al templo religioso.

El último caso que se le atribuye es de abuso sexual contra una mujer que también concurría al templo y además realizaba trabajos de limpieza en una fábrica ubicada en Entre Ríos al 2600. Allí, el año 2019, el pastor abusó sexualmente de la víctima, mientras portaba un arma de fuego.