Un 19 y 20 de diciembre, pero hace 22 años, estalló en la Argentina una de las peores crisis económicas y sociales a la que se enfrentó el país: 39 muertos, cacerolazos, jornadas de protesta y un presidente huyendo en helicóptero de la Casa Rosada.

En Santa Fe, la víctima fatal fue Marcelo Pacini, de solo 15 años, quien un día como hoy murió por una serie de perdigonazos disparados desde el interior de un negocio. 

La crisis del 2001 en Santa Fe: un pibe asesinado y varios heridos

Las amenazas de saqueos se esparcían entre comerciantes. Muchos decidieron anticiparse realizando un "reparto solidario" para evitar pérdidas mayores y posibles destrozos. 

Uno de estos repartos estaba a punto de realizarse en el supermercado Bienestar, de Blas Parera al 5800, donde ya había filas para recibir mercadería. 

Pacini era un pibe del barrio Cabaña Leiva, y ese día estaba construyendo un asador junto a su padre cuando vio un tumulto de gente en un negocio de la zona y decidió acercarse a ver que pasaba.

Eran, además, épocas sin tanta conectividad y llegaban constantes rumores sobre entregas de bolsones en tal o cual lugar, muchos de ellos falsos.

La crisis del 2001 en Santa Fe: un pibe asesinado y varios heridos

El disparo provino del interior de otro comercio y sus perdigones le atravesaron a Marcelo la axila y el cuello. El joven fue derivado de urgencia al hospital local, pero llegó sin vida. La Justicia le atribuyó el hecho al militar retirado Víctor Hugo Clemente, acusado de "homicidio en exceso de legítima defensa", quien a su vez aceptó la autoría del crimen. Sin embargo la causa terminó siendo archivada por “falta de mérito”

La familia es consciente de que nunca se esclarecieron los motivos del disparo y creen además que el verdadero autor del crimen no fue Víctor sino su hijo, una persona a la que deben cruzarse cotidianamente porque, al igual que ellos, siguen viviendo en la misma casa de aquel entonces. 

Pero ya no buscan justicia. Su hermano Victor confió al El Litoral que tan solo se preocupan por hacer que su madre "no recuerde porque ya está grande". "La vida tiene que continuar", se sinceró, dando a entender que someterse a un proceso judicial es para algunos sectores simplemente quedarse estancados en un círculo sin fin. La muerte de Marcelo Pacini terminará entonces archivada en Tribunales.

Otras víctimas fatales fueron: Yanina García, Walter Campos, Ricardo Villalba, Juan Delgado, Rubén Pereyra, Graciela Acosta, y Claudio "Pocho" Lepratti quienes integran la lista que dejó ese aciago fin de año del 2001 y por el que aún no han sido condenados los responsables.

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