De la redacción de Santa Fe Plus

El 13 de septiembre un allanamiento en Puerto Amarras por una causa menor terminó en una causa federal por la existencia de una cueva financiera. En el departamento que alquilaba Ángel Yamil Benavídez se encontraron 45 millones de pesos, 83 mil dólares, 22 mil euros y 23 mil reales.

Benavídez está detenido por la infracción de los artículos 173 inciso 15 del Código Penal (defraudación mediante el uso de una tarjeta de compra, crédito o débito), 303 (recibir dinero u otros bienes provenientes de un ilícito penal, con "el fin de que les de la apariencia posible de un origen lícito”), 310 ("intermediación financiera no autorizada") y el 285 en función del 282 (falsificación e introducción de moneda que tenga curso legal).

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Luego el fiscal Walter Rodríguez citó a indagatoria  a Raúl Adrián Manonellas, Juan Emilio Gastaldo y Carlos Raúl Quartucci, y ahora sumó un nuevo pedido: para María Laura Miassi, pareja de Benavídez y Directora General de Crédito Público de la provincia de Santa Fe.

Para el fiscal, Miassi intervino en los delitos de intermediación financiera no autorizada y lavado de activos, agravados por su condición de funcionaria pública y por haber actuado en ejercicio de una profesión que requiere habilitación especial (contadora pública nacional).

Su participación no se habría limitado a la “cueva”, sino al resto de las actividades comerciales desplegadas por Benavídez, contribuyendo por ejemplo para simular ante la AFIP una situación fiscal engañosa de su pareja. 

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Uno de los elementos secuestrados en el allanamiento es un IPhone 6 que si bien estaba en poder de Benavídez pertenecería a Miassi. Allí queda claro que Miassi estaba al tanto de todos los movimientos y muestra alegría por la diferencia económica que Benavídez había hecho en algunas operaciones: “Sos mi socia”, responde él.

Su función principal habría sido registrar cada operación, controlar el stock de billetes, calcular la ganancia final y brindar su conocimiento en materia contable para cada operación.

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De hecho, tenía un nombre para identificar la captación de dólares de inversionistas a los que se les pagaba un interés: según el vocabulario utilizado por Miassi y Benavidez, se identificaba como “alquiler de dólares".

Mientras que Miassi se desempeñaba en el gobierno de la provincia, Benavidez fue funcionario de la Municipalidad entre 2011 y 2019, asesor de Juntos por el Cambio en el Concejo Municipal hasta el pasado 30 de abril y fiscal de Unidos para Cambiar Santa Fe en las últimas elecciones.