El juicio al sindicado jefe narco de Rosario, Esteban Alvarado, tuvo la semana pasada la exposición de los alegatos finales por parte de los fiscales que lo acusan de liderar una organización criminal que perpetró homicidios, balaceras y lavado de activos en esa ciudad. Este lunes quien pidió la palabra como cierre fue el propio acusado quien envió algunos mensajes intimidantes.

“Los fiscales me pintaron como un monstruo”, definió conectado a la sala por videoconferencia desde la cárcel de Ezeiza antes que sus abogados comiencen el alegato final en el cual dijeron que nada tuvo que ver con el crimen de Lucio Maldonado ni tenía motivos para hacerlo. Al igual que sus abogados, Alvarado sostuvo que hubo animosidad contra su apellido.

Luego envió un mensaje al tribunal: “Quiero que quede claro cómo son las cosas (...) cuando vayan a resolver sean justos y se basen en las pruebas. Que no se dejen llevar por la presión mediática, ni política, ni por la presión que meten los fiscales”.

“En mi jerga, aplicaron mafia con papeles”, lanzó y aseguró que fue “una causa armada por la provincia”.

“Esta causa es para tirarle mierda a (Armando) Traferri, a (Alejandra) Rodenas, a un abogado. ¿Qué tienen que ver (la vicegobernadora) Rodenas y (el senador) Traferri en esta causa? Si yo declaraba contra Traferri habría firmado un abreviado y capaz que en ocho años me iba a mi casa. Pero como no me presté al juego de la Fiscalía acá estoy declarando y siendo condenado”.