Tras los rumores de renuncia del ministro de Seguridad provincial, Claudio Brilloni, el ministro de Gestión Pública Marcos Corach ratificó y revalidó la continuidad del funcionario. Tanto Corach como Brilloni formaron parte de una conferencia de prensa que se llevó a cabo en la tarde de este jueves en Sede de Gobierno de Rosario, luego de una reunión con los equipos de trabajo para exigir respuestas y compromisos para combatir el delito.

Brilloni defendió su gestión, aunque fue autocritico. Destacó los secuestros en materia de armas de fuego y las detenciones que se llevaron adelante durante lo que va de su mandato. Frente a la prensa, dedicó su tiempo a pasar estadísticas de su cartera y aseguró que la tropa policial y el Servicio Penitenciario “le responden”, pero todavía falta afinar algunas cosas porque “los resultados no le satisfacen”.  

El ministro destacó que en lo que va del año y en el marco de la Unidad Regional II, se llevaron a cabo 1070 detenciones, donde se desmenuzan robos, amenazas y la portación ilegal de armas, más el secuestro de 300 armas de fuego de distintos calibres.  

Destacó, además, que los problemas en la provincia de Santa Fe son de larga data y estructurales. En ese sentido, apuntó que están alojados en las cárceles provinciales un total de 2.300 presos. Según Brilloni esto “impacta en la capacidad operativa, porque hay 200 presos en las alcaidías”, muchas de ellas en condiciones de hacinamiento. “Esto produce no sólo malestar del preso e inobservancia a la carta magna, sino que también implica que, operativamente, tengamos que asignar recursos para custodiar presos”, indicó después el ministro

Su compromiso con la familia del playero asesinado

En un momento de la conferencia el ministro fue consultado sobre asesinato del playero Mauro Villamil, ultimado en la noche del miércoles en una verdulería de la zona sur de Rosario mientras compraba mercadería para compartir un asado con sus amigos. Brilloni marcó que este tipo de situaciones le provocan "molestia, congoja y dolor", y dijo que son escenarios en los que se “juegan varios aspectos, sobre todo el tema de las armas, algo con lo que se viene peleando e insistiendo”.

En ese sentido, apuntó al alto grado de violencia que se vive en las calles rosarinas y que se agrava en los barrios donde hay una mayor conflictividad social como consecuencia de la desigualdad y el manejo del territorio por las bandas narcos. En ese momento citó al gobernador Perotti en su reclamo con la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac), dependiente de Nación, para que se sume al trabajo en los territorios en materia criminal para quitar de las calles las armas de fuego.

De la reunión previa participaron también el secretario de Seguridad de la provincia, Marcos Romero; el Jefe de la Policía de Santa Fe, Martín García; el sub Jefe de la Unidad Regional N°2, Iván González; y Jefes de Cuerpos Operativos de la policía de la provincia.