Este viernes se llevó a cabo el cierre del juicio oral y público contra Darío Céspedes, docente de música del Jardín San Roque imputado por presunto abuso de menores. El tribunal de la audiencia fue compuesto por Gustavo Urdiales (presidente), Pablo Ruiz Staiger y Rosana Carrara.

Uno de los ejes centrales de la discusión fué la desaparición de un disco rígido con registros de cámaras de seguridad del establecimiento educativo, lo cual generó cruces y choques entre ambas partes. Los fiscales del caso, Alejandra Del Río Ayala y Matías Broggi, fueron quienes revelaron la pérdida de la prueba, y echaron la responsabilidad al abogado penalista, Néstor Oroño.

Al respecto, la defensa (Sebastián Oroño e Ignacio Garrone) pidió que se entregue el material, aclararon que no estaban enterados de las imágenes y solicitaron al tribunal que se lo considerase como una prueba nueva. 

Cabe resaltar que el juicio tuvo una suspensión de dos días luego de que la directora del Jardín, que está imputada, declaró que en agosto de 2019 entregó en la Fiscalía Regional 1 dicho disco externo. 

Urdiales declaró al respecto: "La situación que motivó este receso quedó zanjada con lo que expresó la fiscal que es que el disco rígido no se encuentra, y que a pesar de una exhaustiva búsqueda no fue hallado", advirtió.

Sobre los choques producidos por ambas partes en la audiencia el Presidente aclaró: "La documentación aportada será devuelta por no tener una relación con el juicio y ser prueba a su vez en la actuación administrativa de la Fiscalía Regional. Se tienen presente las disculpas del caso y se llama a las partes, una vez más, a mantener el decoro".

La fiscalía, hizo el pedido a la Fiscalía Regional 1 para que informe sobre el paradero del disco ya que estos dos funcionarios que llevan adelante el juicio no intervinieron desde el inicio de la investigación, sino que lo hicieron las fiscales Bárbara Ilera y Yanina Tolosa desde julio de 2019.  Al mismo tiempo negaron que sea una prueba nueva, ya que según mostraron, en el legajo está escrito la recepción del disco con su respectiva fecha. Pero el sobre está vacío.

Si bien es cierto que no se sabe cuál es el contenido del disco que no aparece (y que motivó una investigación interna dentro del MPA), una posibilidad es que las cámaras de seguridad puedan haber captado si el docente cruzaba del edificio de la primaria al jardín, donde se habría cometido el abuso. Por eso, la desaparición de esa prueba es grave en el marco de una investigación de este tipo.