Tras dos días de una ciudad con el freno de mano puesto sin servicio de colectivos luego de que los choferes recibieran una serie de amenazas, las calles se normalizan. Desde las 6 las unidades salieron a la calle y los taxis también se suman al trajín habitual.

Nada peor que una ciudad sin movimiento como sucede en los últimos tiempos debido a las intimidaciones que buscan aterrorizar a la ciudadanía. Esta semana volvieron a ser los colectiveros el blanco porque el servicio que prestan es esencial para mantener activa la ciudad. 

Sin embargo, la operatividad de las bandas criminales parecen lejos de cesar. Este martes a la noche se registró una amenaza a uno de los playeros de la estación de servicio YPF ubicada en Ovidio Lagos al 5500 frente a la Jefatura de Policía. 

Policía tras la amenaza en la YPF (Rplus)
Policía tras la amenaza en la YPF (Rplus)

Los choferes vuelven

 Sergio Mancini, secretario adjunto de UTA Rosario, señaló en rueda de prensa que "es duro el momento" que les "toca vivir". "Tuvimos una reunión prolongada con Ministerio de Seguridad. Nos ampliaron las medidas; vamos a estar trabajando un poco más cuidados. Eso hace que mañana (miércoles) estemos restableciendo el servicio", precisó.

Y enseguida añadió: "Muchas actividades dependen de que nosotros estemos en la calle, pero espero que la gente comprenda. El momento es durísimo".

Por su parte, el intendente Pablo Javkin remarcó: "Esto pasa hoy en Rosario con una definición de atacar el funcionamiento normal de la ciudad a partir de los servicios públicos. Lo hicieron hace 15 días con cuatro homicidios y lo están haciendo hoy con metodología de amenazas", analizó.

 En tanto, los taxistas anunciaron que volverán a trabajar en horario nocturno tras la conmoción que causó el asesinato de dos choferes, ambos ultimados de la misma manera hace dos semanas: a tiros mientras conducían sus vehículos sin robarles.