El asesinato del ex concejal y pastor evangélico Eduardo Trasante lleva dos años y medio de impunidad, y ahora, en vísperas de la próxima feria judicial de verano, se remueve la investigación con la aparición de nuevas pruebas que ameritan llevar a cuatro personas al banquillo de imputados, involucradas en el caso aunque no como los autores materiales del crimen.

Este lunes 26 de diciembre a las 9 en el Centro de Justicia Penal tendrá lugar la audiencia preliminar al juicio oral y público, según dieron a conocer en un comunicado desde el partido Ciudad Futura, donde Trasante llegó a ser electo y ocupar una banca de concejal.

A 29 meses del crimen y tras una larga lucha por justicia, la abogada querellante que lleva el caso, Gabriela Durruty, se mostró "expectante por el juicio oral", al cumplirse "veintinueve meses después de un asesinato que todavía nos duele". La misma había reclamado en febrero pasado por la dilación de la causa.

Eduardo Trasante fue asesinado el 14 de julio de 2020 pasado el mediodía en su propio domicilio de San Nicolás al 3600, en el barrio Bella Vista, a manos de dos sicarios que tras el hecho se dieron a la fuga en un vehículo.

Desde Ciudad Futura reclamaban desde el primer momento que se trató de un mensaje mafioso por lo que Eduardo representó, "por su testimonio de vida y su larga trayectoria de lucha por justicia", reza el comunicado del partido.

Durruty aseguró: "Seguimos recordando su legado y peleando por justicia: porque el tiempo se agota y porque los familiares de víctimas cada vez son más".

En las vísperas del Juicio Oral y Público por el crimen de Trasante, convocaron a la población a acercarse el lunes por la mañana al Centro de Justicia Penal, “para exigir condenas que resulten al menos como un atisbo de reparación ante la crisis de violencia que sufre nuestra ciudad. Para abrazar a la familia de Eduardo y respaldar la comprometida labor de la querella, quienes dieron batalla en los contextos más adversos”.

Los detalles del asesinato

Si bien al momento permanece sin develar el móvil de la decisión de ultimar al referente de Villa Moreno, según la investigación dos personas armadas que se movilizaban en un Peugeot 308 blanco robado días antes, golpearon la puerta de la casa y anunciaron que iban de parte de una hija de Trasante. Cuando la esposa les abrió, la retuvieron y la obligaron a que lo llamara, según detalló la investigación de los fiscales Ávila y Matías Edery.

El ex concejal de Ciudad Futura bajó de la planta alta y recibió un disparo en la mano y luego otro, desde más cerca, en la cabeza.

En octubre de 2020, los fiscales imputaron a cuatro personas por su presunta participación en la organización del asesinato, aunque hasta ahora se desconocen quiénes fueron los autores materiales e intelectuales.

De acuerdo con la investigación, el cabecilla de Los Monos Julio Andrés Rodríguez Granthon, condenado por narcotráfico detenido, dio las directivas para comprar el auto robado que se utilizó en el crimen. "Para ello, desde su lugar de detención en el pabellón 9 de la Unidad 11 de Piñero, dispuso de su organización criminal con la finalidad de conseguir el automóvil", dijeron Edery y Ávila.

Los ejecutores de esa orden fueron Leiva y López, mientras que un cuarto imputado, Brian Álvarez, compró por 20 mil pesos el Peugeot 308 blanco robado el 10 de julio, a sabiendas del uso que se le iba a dar.

La investigación determinó que el automóvil fue "descartado" por López el mismo día del crimen en calle Barcalá y Uriburu, a 400 metros de su domicilio.