Casi dos meses después de haber ingresado al borde de la muerte, el policía Gabriel Sanabria recuperó este jueves el alta médica, y se retiró del Hospital Clemente Álvarez rodeado del afecto familiar y de no pocas personas que se acercaron para celebrarlo.

"Estamos muy contentos porque se va de alta. Está entero, tiene una debilidad generalizada pero se recuperará", dijo el médico Jorge Bitar, director del Heca acerca del estado de este paciente que ingresó el 27 de mayo, proveniente del Hospital Roque Saenz Peña y luego de haber recibido 8 balazos a quemarropa a manos de cuatro personas que viajaban en un auto al que intentó abordar para chequear identidades.

Sanabria, de 26 años, superó seis cirugías en estos 55 días que estuvo internado. Lo habían baleado aquella noche en Arijón al 400 bis. 

Su situación motivó múltiples expresiones de adhesión. Hubo cuatro personas detenidas, y hace dos semanas la policía finalmente arrestó en barrio La Cerámica a quien habría sido el autor de los disparos.

Bitar valoró el desempeño de todo el personal que intervino y del sistema de salud pública integral del municipio. 

"Vivimos este momento con felicidad, con su familia, por su recuperación. Hablamos todos los días con la familia, destacamos las formas en las que se manejó, lo agradecidos que fueron, la relación médico paciente fue exitosa también gracias a la familia de él", ponderó el director del Heca. 

Ahora Sanabria se someterá a un proceso de rehabilitación que realizará en un efector privado de Rosario.

"Hubo un momento fue muy crítico, es real. Los tiempos en la atención fue fundamental, el estado físcio de él, la edad, la fuerza espiritual de la familia.