El incendio de grandes proporciones que se registró durante la tarde del jueves en una pañalera de barrio Don Bosco pudo ser controlado sin sufrir pérdidas humanas.

El saldo positivo requirió de un trabajo mancomunado entre bomberos, la EPE, personal policial, municipal y vecinos de la zona que facilitaron agua y frutas a los operarios.

El trabajo duró toda la noche, logrando reducir al mínimo el fuego para primera hora de este viernes.

También volvió la luz, servicio que debió ser cortado en la zona, durante varias horas, dada la cercanía del edificio con un transformador.

Para ello, la EPE debió colocar un transformador frente a lugar del incendio.

La mala nota se dio en relación a las pérdidas materiales, que fueron totales. Una situación que preocupa a los operarios de la pañalera, alrededor de 300 operarios, quienes temen por sus puestos de trabajo.

Por el momento se desconocen las razones que llevaron al incendio.

Se solicita circular con precaución por la zona, ante la posibilidad de derrumbes.