Claudio Casco y Lorena "Pulga" Melgarejo, la pareja de narcos santafesinos que en febrero de 2020 había hecho la "gran Houdini" a las Tropas de Operaciones Especiales escapándose por los techos cuando estaban por allanarla, se pudieron mantener prófugos durante dos años y medio.  Hasta que en la tarde del miércoles fueron detenidos en un hotel en Resistencia, Chaco. En todo este tiempo, según pudo detectar el fiscal federal Walter Rodríguez, ambos manejaban desde la clandestinidad importantes porciones del territorio para la venta de drogas en la capital provincial y hasta habrían estado involucrados en un crimen resonante. Un detalle casi cinematográfico de la detención lo aporta el hecho de que esta semana, cuando la Policía Federal sintió que los tenía cercados, llenó las calles chaqueñas y correntinas de afiches con sus rostros pidiendo recompensa, como en el Far West. Y finalmente se logró la captura. Estaban viviendo con otra identidad en un hotel chaqueño. 

A Melgarejo y Casco se los nombraba hace tiempo como relacionados al narcotráfico en la capital provincial. El trabajo del fiscal Rodríguez encontró también vínculos económicos de la pareja con Los Monos: varias empresas fantasmas que el funcionario sospecha se crearon para lavar dinero de la venta de droga, fueron constituidas en domicilio de Rosario donde tiene causas abiertas la célebre banda rosarina. El dato ahora es que además, para lograr ser invisibles durante más de dos años a los radares de la policía, es el hecho de haber contado con apoyo dentro de actores de la propia fuerza provincial. En un teléfono que secuestró la Justicia, por ejemplo, había una captura de pantalla de una planilla de Excel con el listado de chapas patentes de cada vehículo que utilizaba la División Drogas, o conversaciones en las que se advertía que el grupo tenía datos previos desde adentro cuando se hacían allanamientos.

Increíble captura de dos narcos santafesinos que estaban prófugos en Chaco

El inicio de la trama

El antecedente mediáticamente más fuerte de la pareja detenida ayer es del verano de 2020, cuando en coordinación con el trabajo que desplegaba el Ministerio de Seguridad provincial conducido en esos días por Marcelo Sain, el fiscal Walter Rodríguez los apuntó como organizadores del transporte de 200 kilos de marihuana desde Paraguay. 

Se había conseguido un dato certero de que un cargamento importante de droga llegaría al centro norte santafesino en una avioneta ya identificada, desde ese ese país. Por eso aquel 22 febrero, hace ya más de dos años, el piloto paraguayo hizo una mala maniobra y terminó con las alas incrustadas en el alambrado de un campo. Lo persiguieron policías que le dieron alcance unas horas después, cuando volvía en remise a su país. También se había logrado apresar a quien lo esperaba en tierra, pero no a Casco y Melgarejo, jefes de la banda, que se habían fugado ese día.

Cuatro meses más tarde, en junio, ella necesitó hacerse atender en un Samco y alguien la reconoció. Eso activó la intervención policial. Una brigada de las TOE llegó entonces hasta una casa de barrio El Pozo, en Santa Fe. Allí, con los efectivos policiales en la puerta, la negativa del juez Marcelo Bailaque de dictar la orden de allanamiento permitió que se volvieran a escapar.

Increíble captura de dos narcos santafesinos que estaban prófugos en Chaco

La caída

Algún soplón había advertido en el último tiempo que posiblemente la "Pulga" Melgarejo y Casco estuvieran en Corrientes o Chaco. Así que la pesquisa se inició con acciones secretas y otras no tanto: es que en los últimos días, se había activado un mecanismo de recompensa para quien encontrase a los narcos prófugos, con afiches en la vía pública ofreciendo 500 mil pesos a quien aporte un dato certero. 

Para la Justicia, en todo este tiempo ambos habían seguido vinculados a la venta de drogas en la ciudad de Santa Fe. Y eso les daba un ingreso económico que los ayudó a sostenerse en la clandestinidad. "La prolongación del estado de contumacia, en parte se encuentra financiada por las utilidades provenientes de actos delictivos previstos en la Ley 23.737", puso el fiscal Rodríguez en el escrito con el que este miércoles libró la orden de captura. 

Planteó también que había una trama armada a partir de ellos dos: "Las tareas investigativas desarrolladas permitieron detectar que Lorena Guadalupe Melgarejo posee un extenso grupo familiar, cuyos miembros no contarían con actividades económicas lícitas declaradas o advertidas en sus diálogos, y a quienes ella les entregaría dinero de forma frecuente, especialmente a Mario Rubén Casco, Esther Guadalupe Román, Gustavo Benítez y Ana María López". 

También detectaron que antes de aquel verano de 2020, "Melgarejo y Casco utilizaban el vehículo Ford Focus dominio AB757RV, a bordo del cual Melgarejo registra más de doce cruces por diferentes pasos fronterizos con destino a Bolivia, Paraguay y Brasil en un lapso de un año".

A partir de allí, Rodríguez describe varios eventos vinculados al narcotráfico, que involucraron en escuchas a la pareja profugada. También destaca un homicidio de marzo de este año, en la cercanía del boliche "La Loca", en la capital provincial.

El 11 de enero de 2021 -casi un año después del hallazgo de la avioneta-, personal policial procedió al secuestro de 487,6 gramos de cocaína que se encontraba en el interior de una mochila ubicada debajo del asiento del conductor del Peugeot 206 (domino FRZ-509), en el que se conducían Nahuel Jonatán Franco, Noel Gladys Montes y Diamela Carina Cardoso.

"A partir de un análisis del contenido extraído de los teléfonos celulares incautados para el expediente N° FRO 256/2021, resultó posible aclarar diversas circunstancias que rodearon el secuestro del material estupefaciente, lo que nos permite afirmar que el verdadero dominio del hecho en términos organizacionales, le corresponde a la pareja Casco- Melgarejo", asegura el fiscal.

En ese auto, la mochila que tenía la cocaína tenía un teléfono Samsung. Dicho aparato posee mensajes intercambiados mediante la aplicación WhatsApp -identificándose como “Jaimito”- con el usuario n° 549342448835, agendado como “Amiga”, tratándose esta última, según inferimos, de Lorena Guadalupe MELGAREJO. La identificación de los interlocutores se desprende de los mensajes de los días 22 y 24 de diciembre del 2020 en que se refieren al usuario del teléfono secuestrado como “Cari”, como así también del diálogo de fecha 4 de enero de 2021, en la que “Cari” le envía a “Amiga” numerosas fotos en las que se observa a Lorena Guadalupe MELGAREJO y a Claudio Andrés CASCO compartiendo momentos con Roxana Carina GONZÁLEZ y Claudio Luis CARDOSO, y otro de fecha 11 de enero del corriente año en la que “Cari” le envía fotos de un metegol para regalarle a Aaron y conversan sobre su festejo de cumpleaños.

Es en ese marco, en los que aparecen mensajes de Melgarejo alertando sobre operativos que se iban a realizar para buscar drogas en un barrio de la capital santafesina: "Me enteré porque mandaron un oficio a la Brigada. Del otro lado por WhatsApp le responden con un mensaje de audio: "Escucha amiga, yo ahora saco… ya está todo, ya saque todo amiga. Voy a sacar los teléfonos, así que ya te paso un numero nuevo, para que vos me mandes a ese, ¿sabes? Y el tío también, porque el del gordo también lo saco. Y quédate tranquila amiga, que ya está todo fuera del barrio, bien lejo todo, no hay nada, nada, nada de nada”.

Por esto es que el funcionario del Ministerio Público Fiscal establece: "Los elementos objetivos reunidos nos permiten sostener que Casco y Melgarejo facilitaron a los demás intervinientes en la maniobra cierta información obtenida a partir de vínculos con personal de las fuerzas de seguridad, con el objetivo de eludir un eventual accionar de las autoridades judiciales y el secuestro del material ilícito que tenían destinado a su comercialización".

Increíble captura de dos narcos santafesinos que estaban prófugos en Chaco

Baldes de pintura a la Patagonia

Otro hecho del que da cuenta el pedido de indagatoria es e de mayo de 2021, cuando se detecta una banda que vendía cocaína en la Patagonia. La droga venía desde Santa Fe, donde se compraba la pasta base para elaborar clorhidrato de cocaína, para distribuirla en la capital provincial y enviarla disimulada en baldes de pintura hacia Caleta Olivia, desde donde continuaba la cadena de distribución hacia las localidades de Perito Moreno, Los Antiguos y Gobernador Gregones, de la provincia de Santa Cruz.

Ese operativo incluyó más de veinte allanamientos en las provincias de Santa Cruz, Santa Fe y Entre Ríos, sumado a la detención de trece personas (incluyendo un profesor de química) y el secuestro de casi siete kilos de cocaína, entre otros elementos.

En escuchas con las que cuenta la Justicia, al mismo tiempo que caen detenidos varios integrantes del grupo en estos allanamientos, aparecen conversaciones con Casco -por ese entonces prófugo- en las que este ayudaba a conseguir un "abogado rosarino" para asesorarlos y evitar que "canten a la policía". Según escribe el fiscal, se trataba de "blindar a los detenidos para que no hablen".  

La muerte cerca en La Loca

Un cuarto episodio que forma parte de la investigación es un crimen que ocurrió este mismo año y fue resonante para la ciudad de Santa Fe, en la zona del boliche "La Loca".

"Se ha puesto en conocimiento de este Ministerio Público Fiscal la declaración de una persona -de identidad resguardada de conformidad con lo establecido por el art. 34 bis de la ley 23.737-, quien ostentaba una relación estrecha con uno de los individuos involucrados en el suceso, y que proporcionó información relevante respecto de los investigados en estos autos", describe Rodríguez.

El testigo reservado expuso: “…Señor me hago presente en este lugar a raíz del suceso ocurrido en fecha 13 de Marzo del año 2022, en la vía pública, más precisamente en inmediaciones del boliche bailable denominada “La Loca”, donde en el transcurso de la noche había asistido …“PANDU” (identificado por esta instancia como OJEDA, GONZALO JOAQUIN (F)), y donde en horas de la madrugada fue asesinado por un grupo de personas, que de conocimiento por amigos y allegados de …, supe que eran los llamados LAUREANO (desconoce apellido), ENRIQUE GAUNA y (a) “CONE” que se que se llama ARIEL MENDOZA".

Y siguió: "El hecho fatal acontecido “es culpa del CLAUDIO TUERTO PULGA CASCO, un narco que empezó vendiendo droga en el barrio “Nuevo Horizonte”; que en ese tiempo sabía que residía en una casa que estaba por calle Pedro Espinoza a la altura catastral del 6200 con su pareja conocida como LORENA MELGAREJO, a quien yo la apodo como (a) “LOQUILLA” o “LORE”. La relación que (…) mantenía con CASCO, era como de padre e hijo, ya que PULGA, lo ayudo desde los (14) catorce años aproximadamente (…) él era como la “mano derecha” de “PULGA”, a quien le hacía movidas con los fierros y la merca, lo utilizaba como “mula”. Asimismo, afirmó que “lo querían matar (…) para que aparezca el “TUERTO PULGA”, a quien ellos lo quieren matar por diferencia con el narcotráfico”.

La misma persona recordó ante la Justicia los orígenes de su participación en la banda: "En el año 2018 (…) fui hasta Corrientes en micro a llevar (10) diez kilos de cocaína a un barrio que no me acuerdo, pero eran conocidos de “Pulga”; y desde allá traje un millón y medio de pesos y después (…) fue a llevárselo a “Pulga”. Yo después de ese maneje corte contacto con él, pero (…) siguió hasta último momento metido en las movidas que el hacía con la droga, y sabía que “PULGA” le daba fierros para que se cuide. Desde el año pasado, en junio del año 2021, y a través del contacto que (…) mantenía con el “TUERTO”, él se contactó conmigo y me dice que yo iba a trabajar para él y me pide que vaya a buscar plata a la casa de la madre del “GORDO LECHUGA” que quedaba en calle ZARZOTI y REINARES del barrio “Nuevo Horizonte”, como no tenía plata para darle de comer a mis hijos. Después me llama PULGA y me dice que iba a ir un chico morrudo grandote que iba a andar en un tornado de color roja y blanca (…) yo varias de veces fui a buscar plata por orden del “PULGA”, ciento cincuenta, nunca era menor a cien mil pesos. La plata que yo buscaba del aguantadero, la llevaba a mi casa y después iba a buscarla un muchacho gordo, panzón, petiso, cutis trigueño con barba, se que se llama NICOLAS y le dicen “CUCHITO”, se movía en un auto gris, tipo corsa, y vive en calle DAMIANOVICH y VENEZUELA, en una esquina, pero por VENEZUELA; en otras oportunidades yo fui a su casa para llevarle plata que recaudaba de otros lugares, por orden del “PULGA” y vi que adentro de su casa había droga, fierros, plata y hasta un chaleco antibalas de policía, y él me decía que era todo de “PULGA”. Otro lugar al que me mandaba el “PULGA”, era al barrio “BARRANQUITA”, a una carnicería que está en calle DOMINGO SILVA y LAGUNA DEL DESIERTO, donde una chica robusta, media gordita, estatura mediana, rubia, de ojos claros, siempre me daba plata, no menos de $200 (doscientos mil pesos), esa visita la hacía tres o cuatro veces por semana, mayormente fines de semana, sábado y domingo. Afuera de esa carnicería siempre había un auto blanco es lo que recuerdo en este momento. También fui a llevar plata a la casa del sobrino de LORENA MELGAREJO, sé que se llamada FACUNDO, es petiso, morochito, no sé si tenía tatuajes, con pelo corto estilo militar, sé que vivía cerca de la casa de la mama de la LORENA, cerca del supermercado KILGELMAN, que está en Blas Parera y Larrea. La plata que llevaba nunca bajaba de los doscientos mil pesos. También sabia supe ir a una casa que estaba en calle DIEZ DE ANDINO, donde vive un masculino a quien yo le decía “SODITA”, una casa que quedaba en la esquina, de ahí buscaba no menos de $200 (doscientos mil pesos), tres o cuatro veces por semana. A veces a mi casa iba a llevarme plata un muchacho a quien yo conocía como “NICO”, medio gordito, estatura media, tatuajes en los brazos y en las piernas, me sabia llevar millonadas de plata y también muchísimos dólares en un auto de dos puertas tipo corsa o Clío de color azul. también el hijo del “GORDO LECHUGA”, me sabia llevar euros, en un auto blanco grandote, que también sabia usar “LECHUGA”. Recuerdo que el año pasado en un remis, “PULGA” me hizo llevarle 900 (novecientos mil pesos) a un muchacho que me espero afuera de un barcomedor, creo que es “Costa Litoral”, aproximadamente entre Junio y Septiembre del año pasado, era un muchacho alto, piel trigueña tirando a blanco, pelo castaño, tenía una bufanda de color negro, era lindo, vestía un pantalón de jeans oscuro, camisa blanca y un saquito de hilo de color negro, le entregue la bolsa, lo mira y me fui, y me pregunto si te mando Claudio yo le dije que sí”. Luego, también dijo: “en ciertas oportunidades además de recibir dólares y euros, gente de la ciudad de Rafaela me supo traer guaraníes”.

Relación con la policía

Se explica en el escrito que hubo en 2019 una causa contra tres inegrantes de la PFA de Santa Fe por relación con la banda de Casco. Y en los teléfonos ahora en esta investigación se le encontró un listado con los móviles que trabajan encubiertos para División Drogas.

Increíble captura de dos narcos santafesinos que estaban prófugos en Chaco

Sociedades 

La orden de detención, pedido de indagatoria y solicitud de decomiso de bienes que firmó el fiscal Rodríguez es profusa en información. Toda la última parte del documento, de 67 carillas, versa sobre el accionar económico de la banda que dirigían Melgarejo y Casco. Con un capítulo especial destinado a explicar el vínculo con Los Monos.

En 2019, amparados por una ley de la gestión Macri que simplificaba la creación de empresas, este grupo criminal creó centenares de de firmas que se utilizaron para lavar dinero de orígen ilícito. Hasta donde llegó a detectar Rodríguez, se lavaron más de 700 millones de pesos. Uno de los domicilios donde se radicó una firma es Juan Manuel de Rosas al 3600, que coincide con la dirección de un imputado vinculado a la banda que preside Cantero desde la cárcel.

Además, pocos días antes del traslado de la avioneta con marihuana desde Paraguay, se crearon dos firmas: Despertar del Norte S.A.S y Agropecuaria Despertar del Norte S.A.S.. El fiscal plantea en el documento: "Resulta particularmente sugestivo que las empresas se hayan constituido en fecha muy próxima al transporte de droga efectuado a través de la avioneta hallada en fecha 22/2/2020 en el departamento San Justo". 

La sospecha se profundiza al ver que tanto Despertar del Norte como Agropecuaria Despertar del Norte, creadas con poco más de 30 mil pesos de capital, no tuvieron movimientos económicos, en coincidencia con el fallido operativo para comercializar los 200 kilos de marihuana que llegaban desde Paraguay. Los titulares de ambas empresas tenían domicilio en Rosario, los dos en la zona de barrio La Granada, donde juega de local el clan Cantero.

Gonzalo Damián Rosales era quien aparecía como socio de la firma Despertar del Norte SAS -con sede presuntamente en CABA- y tenía domicilio en calle Pje. 1220 N° 3914. Basilio Oscar Ojeda, socio en la Agropecuaria Despertar del Norte SAS -que también apareció registrada en CABA-  vivía en Melián 6494. En esa misma dirección, recuerda el fiscal Rodríguez, hubo allanamientos del MPA en 2018, en el marco de la investigación por una balacera al Centro de Justicia Penal. Allí mismo vivía Nicolás Eduardo Pérez, apodado “Satanas”, miembro de Los Monos.

Melgarejo, que se inscribió por primera vez en su vida en AFIP un meses antes del vuelo de la avioneta que cayó en el centro santafesino y no registraba actividad laboral visible, pudo hacer plazos fijos entre 2015 y 2016 por casi dos millones de pesos en el Banco de Santa Fe. Y en las escuchas de la causa, tanto ella como su pareja hacen mención permanentemente a la disponibilidad de dinero en efectivo, compra de propiedades y realización de arreglos en las mismas. Lo mismo sucede con varios vehículos nombrados en el expediente.