Un suboficial de la policía de Santa Fe de 26 años fue asesinado a puñaladas y abandonado en la parte trasera de su auto que fue hallado en llamas en un camino rural cercano a la localidad de Margarita y un conocido de la infancia confesó el crimen, cuya motivación habrían sido los celos por una supuesta relación entre la víctima con su novia, informaron hoy voceros judiciales y policiales.

La víctima fue identificada como Ariel Andrés Aguirre, cuyo cadáver fue hallado ayer al mediodía en la parte trasera de su auto abandonado sobre la ruta provincial 87S, a unos 7 kilómetros al oeste de Margarita, localidad situada alrededor de 230 kilómetros al norte de la ciudad de Santa Fe.

En tanto, en horas de la noche fue detenido Alexis Javier Franco, un mecánico de motocicletas que fue la última persona que vio con vida a Aguirre, y que luego de derrumbarse su coartada confesó ante la policía la autoría del crimen.

El fiscal Leandro Benegas, del Ministerio Público de la Acusación (MPA), confirmó la identidad del detenido y dijo que su declaración debió ser interrumpida por la policía debido a que "se estaba autoincriminando y eso no es posible hasta tanto se haga presente un abogado defensor".

Benegas agregó que el crimen no guarda relación con la actividad del policía, sino que se relaciona con cuestiones personales.

En esa línea, voceros policiales indicaron que la hipótesis principal es que Franco mató a Aguirre por celos, ya que su novia -una estudiante de la carrera de policía- habría tenido una relación con la víctima, aunque no se especificó de qué tipo.

El caso causó conmoción en Margarita debido a que, además de haber sido asesinado a puñaladas, el cuerpo de Aguirre fue hallado en el interior de su vehículo cuando estaba en llamas, lo que generó especulaciones acerca de un crimen mafioso.

Lo cierto es que los investigadores llegaron hasta Franco porque por la mañana Aguirre fue a llevarle un caño de escape de una moto para que lo arreglara y luego salieron del taller en el Chevrolet Prisma de la víctima.

El imputado lo negó y dijo que había pasado toda la mañana con una amiga, por lo que la policía la convocó a la comisaría 4ta., pero la mujer desmintió haber estado con Franco y lo complicó con su testimonio.

El fiscal Benegas dijo que el acusado dio "argumentos contradictorios, una versión de que se encontró durante toda la mañana con una amiga" y que la mujer, "al momento de ser entrevistada, dio una versión totalmente distinta".

"No corroboró la versión dada por el imputado, allí el imputado comenzó a titubear, a quebrarse y terminó confesando ante autoridad policial la autoría del hecho", añadió Benegas.

En ese sentido, amplió que la mujer dijo el hombre la llamó para "que lo busque en inmediaciones del lugar del hecho porque supuestamente se le había averiado un vehículo que estaba reparando".

"Esta mujer va, lo busca y lo lleva a su domicilio y en ese momento él le entrega una ropa que tenía puesta, una remera que supuestamente se la regalaba porque no la utilizaba más, y que fue secuestrada para ver si existen manchas hemáticas o de sangre en la misma como evidencia", indicó el fiscal a radio Diez, de la ciudad de Reconquista.

Además, señaló que "en ese momento el imputado se quebró y se cortó su entrevista porque se estaba autoincriminando y eso no es posible hasta tanto se haga presente un abogado defensor, por lo que se designó a la defensa pública y por el momento se encuentra detenido".

El fiscal ordenó un allanamiento en el domicilio del detenido y no se hallaron rastros de sangre, con lo cual es verosímil la declaración del imputado, que dijo que mediante engaños se hizo trasladar hasta el lugar del homicidio para atacar a Aguirre mientras conducía su auto.

"El ataque aparentemente habría sido en el interior del vehículo. La ubicación de las heridas en el intercostal izquierdo, la mayoría de ellas, y la posición hallada del cuerpo van a servir para tener o abonar una teoría de cómo habría ocurrido el hecho. En principio esa sería la versión dada por el imputado, pero debemos comprobarla", completó el fiscal.

Hasta hoy no había sido hallada el arma utilizada para cometer el crimen, por lo que la policía realizaba rastrillajes en adyacencias a la ubicación del auto.

Aguirre era suboficial de la policía de Santa Fe que prestaba servicios en la Policía de Seguridad Vial en la ciudad de Tostado y se encontraba franco de servicio, razón por la cual estaba en su localidad natal.