Con la declaración del imputado y la víctima, comenzó este lunes en los tribunales de la Ciudad de Buenos Aires el juicio al ex gobernador y senador tucumano José Alperovich (68) por nueve hechos de abuso sexual agravado contra una sobrina y colaboradora que al momento de los hechos -entre 2017 y 2018- tenía 28 años, un acontecimiento que Ni Una Menos (NUM) Tucumán calificó como "un hito en la búsqueda de justicia ante la violencia impune por parte de los varones poderosos de la política".

Desde el banquillo de los acusados, el empresario, exsenador y tres veces gobernador de Tucumán afronta desde hoy una acusación por tres casos de abuso sexual -dos de ellos en grado de tentativa- y seis de violencia sexual agravada por acceso carnal, "en todos los casos mediando intimidación, abuso de una relación de dependencia, de poder y de autoridad".

La acusación fiscal también considera que los hechos configuran un caso de "sometimiento gravemente ultrajante, en razón de las circunstancias de realización y la duración en el tiempo de las agresiones sexuales que debió soportar la damnificada" y que la hicieron renunciar a su trabajo a fines de mayo de 2019.

El juicio se lleva adelante en el Tribunal Oral en lo Criminal 29, a cargo del juez José María Ramos Padilla ante quien está previsto que desfilen más de 80 testigos durante las audiencias testimoniales que se realizarán a razón de una por semana y que se prolongarán por lo menos hasta julio.

A la amplia sala de audiencias ubicada en la planta baja del edificio de Paraguay al 1500, Alperovich llegó acompañado de dos de sus cuatro hijos -Mariana y Daniel- y sin su esposa desde hace más de 40 años años, la también ex senadora y ex diputada Beatriz Rojkés, quien entre 2011 y 2014 fue la primera mujer designada presidenta provincial del Senado.

La víctima, M.F.L, siguió la primera parte de la audiencia vía streaming, en otra sala del edificio, y Alperovich tuvo que hacer lo mismo tras su declaración, es decir para seguir asistiendo por modalidad remota para no cruzarse y preservar a la denunciante, cuyo testimonio se realizó a puertas cerradas, sin presencia de medios ni invitados.

Durante esta audiencia inaugural se leyeron las acusaciones tanto de la querella como de la Fiscalía, que fueron coincidentes casi punto por punto, tras lo cual el juez Ramos Padilla le ofreció la palabra al acusado que, como tal, puede hacer uso de ella en cualquier momento del proceso.

"Todos dirán lo mismo, pero yo quiero decirle señor juez que tengo 68 años, 11 nietos, cuatro hijos…y quiero la verdad, quiero la verdad porque esto me mató", dijo Alperovich en una breve intervención donde aclaró que "por consejo de los abogados" va a prestar declaración "al final".

Fuentes del Tribunal indicaron que el debate oral proseguirá el 15 de febrero desde las 10 de la mañana.

(Con información de Télam)