El 27 y 28 de abril, Festram realizó un paro provincial en reclamo por las Asignaciones Familiares y la obra social Iapos. Tras la medida de fuerza, se generaron conflictos con los intendentes de dos localidades: Rufino y Las Rosas. En lunes, luego de una mesa de diálogo en el Ministerio de Trabajo, se llegó a un acuerdo por el conflicto en Rufino pero en Las Rosas el conflicto empeoró.

El martes los trabajadores fueron fuertemente reprimidos mientras realizaban una proteste hacia el intendente Javier Meyer por el descuento de los dos días de paro de abril. En medio del reclamo, los trabajadores fueron atacados con balas de goma y gas pimienta por parte de las fuerzas de la Policía de la Provincia de Santa Fe.

La represión policial ocurrió el martes pasado.
La represión policial ocurrió el martes pasado.

“Es la primera vez que veo tantas balas de goma, el intendente avanza, insulta y hace reuniones con los vecinos para ponerlos en contra del gremio”, indicó Jesús Monzón, secretario de Festram, en una conferencia de prensa y reunión del gremio que se realizó este viernes, de la que tambien participaron dirigentes de ATE y la CTA.

“Nos preocupa terminal mal y nos preocupa que un gobierno peronista no haya tomado cartas en el asunto”, reclamó en relación a la no intervención del gobierno de Omar Perotti. Desde Festram, pidieron a la Provincia que llame a una mesa de diálogo para poder solucionar el conflicto. “Esto no se soluciona con policías , sino en una mesa de diálogo”, exigió Monzón.

El dirigente gremial indicó que ya conversaron con el Ministro de Trabajo Juan Manuel Pusinero y con José Freire, encargado de Municipios y Comunas, pero que no ofrecieron ninguna solución o medida clara. “Con el intendente, que es del Pro, no se puede hablar: insulta a jueves y al gobernador, no se lo puede sentar en una mesa”, explicó Monzón.

Desde Festram sostienen que el conflicto “no se soluciona con policías sino en una mesa de diálogo”

El secretario de Festram indicó que actualmente los trabajadores se encuentran de paro en y rodeados de policías. Además, indicó que en el ingreso a la localidad hay un grupo de policías y de Seguridad Vial que requisa los autos de las personas que se acercan desde los sindicatos para visitar a los trabajadores en protesta.

“Estamos a disposición, si se dicta la conciliación obligatoria, de armar una mesa para discutir los temas y buscar una solución”, aseguró, acompañado de Jorge Hoffman y de José Testoni. “Esto puede llegar a terminar mal porque el intendente enfrenta a pobres con pobres”, indicó.

Monzón agradeció el apoyo de los demás gremios y aseguró que el reclamo al gobierno provincial es conjunto. “Significa mucho contar con el apoyo, siempre estamos conversando con el movimiento obrero y ahora estamos hermanados en un tema que nos preocupa”, concluyó.

El Comunicado de Festram tras la represión del martes

AYER LA GENDARMERÍA DE BULLRICH, HOY LAS FUERZAS DE SEGURIDAD DE PEROTTI

La policía de la Provincia de Santa Fe al mando operativo del Ministro de Seguridad Claudio Brilloni y con la absoluta responsabilidad política del Gobernador Omar Perotti ha desatado una absurda y violenta represión sobre los trabajadores y trabajadoras municipales que están cumpliendo medidas de fuerza en virtud a que el Intendente de dicha localidad Javier Meyer (que pertenece al macrismo e integra del Frente de Frentes), insiste en descontar los días del paro, resuelto por FESTRAM en todo el territorio provincial, los días Jueves 27 y Viernes 28 de Abril del corriente año.

Nuestra Federación viene advirtiendo desde que asumió el actual Ejecutivo Provincial, que en repetidas oportunidades se estaba utilizando a las fuerzas de seguridad para reprimir y acallar la protesta social. Lo dijimos ya cuando el Jefe de la Unidad Regional del Departamento Las Colonias cercó -con varias camionetas y numerosos efectivos- los alrededores de la Municipalidad de San Carlos Centro en el año 2021, para reprimir a integrantes del sindicato de dicha localidad que estaban en conflicto. Pudo haber pasado una tragedia.

Siempre la postura del primer mandatario ha sido avalar la represión, hacerse los desentendidos vía sus Ministros de Trabajo o salir a solidarizarse con intendentes como ocurrió últimamente en Rufino (también del PRO).

El titular del Ejecutivo de Las Rosas tiene ya el antecedente durante el gobierno de Mauricio Macri, de solicitarle a la Ministra de Seguridad de la Nación por aquel entonces –Patricia Bullrich- la presencia de Gendarmería en la ciudad; pero no sólo eso, activó firmemente – y ahora está haciendo lo mismo- para que los vecinos se enfrenten con los que reclaman, generando situaciones sociales de extrema gravedad y de consecuencias imprevisibles. Es necesario aclarar que en aquel entonces quien era Ministro de Seguridad de la Provincia, Maximiliano Pullaro justificó este accionar al considerar que era “un pedido del intendente” Meyer, que “el gobierno nacional acompañó”. “Gendamería puede actuar”, dijo.

Las y los municipales no estamos en la calle porque nos guste. Estamos y estaremos para defender nuestros derechos, como lo ha sido en estos días el lograr la actualización de las Asignaciones Familiares, para solicitar que mejoren las prestaciones y servicios del IAPOS en todo el ámbito provincial o para recomponer los salarios frente a los embates de la inflación. 

Perotti –la evidencia ya es abrumadora- se lleva muy bien con los intendentes del PRO o con lo peor del radicalismo y sigue apostando a acorralar a nuestra Federación, impedir que funcione la paritaria provincial, agitar la autonomía municipal o fomentar intentos de desfinanciarla.

Sólo de él es la absoluta responsabilidad de lo que pueda suceder en Las Rosas y en cualquier otra localidad santafesina. La paradoja es que a la Policía a la cual no quiere encuadrar en Rosario y otras ciudades, y la que no tiene ningún control sobre lo que sucede en el territorio, la utiliza para reprimir a trabajadores y trabajadoras, en un uso absolutamente desproporcionado de la fuerza, sin ningún respeto ni aplicación de los protocolos recomendados en casos como estos.

La situación se complejiza, aún más, pues ninguna autoridad política de la Provincia da explicaciones de lo sucedido ni se hace cargo de los hechos que se han producido. El mecanismo para destrabar este conflicto y así garantizar la paz social, es el dictado de la Conciliación Obligatoria.

Dejamos aclarado finalmente, que a pesar de las balas de goma, el gas pimienta y los palos, FESTRAM no abandonará la calle, ni la lucha cada vez que nuestros derechos sean avasallados.