El llamado del Gobierno provincial a reabrir las reuniones paritarias este jueves cayó de buen grado en el gremio docente y lo predispuso a negociar. Sin embargo, en Amsafé preanuncian que será una negociación salarial “muy dura”, en función de la posición que fijó el gobernador Maximiliano Pullaro en cuanto a gestionar los recursos y la expectativa de los trabajadores, que aún esperan cobrar el último tramo de la paritaria anterior.

“Es la primera vez que nos convocan a esta altura del año y es bueno porque siempre reclamamos que debe hacerse con tiempo y no empezar en marzo. Eso es destacable. Lo otro importante es que aún no terminamos de cobrar la paritaria anterior. Así que pondremos sobre la mesa la necesidad de que se garantice el cobro de la cláusula de revisión con la inflación de diciembre”, marcó el secretario gremial de Amsafé, Paulo Juncos.

En este marco, el docente advirtió que “la primera discusión será ese reajuste de los salarios pendiente, y no deberá ser menor. Veníamos con un desfasaje del 30% y hay que sumarle la última devaluación y la inflación de diciembre”, apuntó. 

“Serán paritarias muy difíciles en general para el movimiento obrero. El contexto es casi de hiperinflación, y el desafío es cómo proteger el salario de los trabajadores ante una devaluación tan brutal y un proceso inflacionario desbocado por la liberación de todo control de precios”, analizó el dirigente gremial. 

Ahora la Provincia dejó en firme el 26 de febrero como fecha de inicio del ciclo lectivo. A priori, no hay oposición sindical al respecto. “Esperemos llegar a esa fecha con un acuerdo a nivel provincial que permita comenzar las clases. Pondremos nuestra mayor predisposición”, planteó.