El presidente del Concejo Municipal considera como un “gran valor” del cuerpo deliberante el haber potenciado la participación ciudadana en debates claves como el de nocturnidad.

“Se dice ‘la gente’ y se la pone como un colectivo amplio al que ‘no le interesa’ participar, pero creo que cuando hay un tema puntual que toca realmente la vida cotidiana, ‘la gente’ participa”, analiza el radical Leandro González sobre la experiencia de audiencia pública que podría replicarse para tratar el proyecto de movilidad enviado por el Ejecutivo local.

Cercano al intendente Emilio Jatón, observa "una participación cada vez más activa de la actual gestión", y le pondera el no discontinuar con la obra pública y estar atento a los trabajos de bacheo e iluminación. 

De cara a 2023, entiende que el frente opositor provincial debería tener su correlato local. Para distanciarse de la gestión Perotti, en cambio, afirma que Miguel Lifschitz "fue el mejor gobernante desde la vuelta de la democracia", y por eso observa "un retroceso” respecto de la actual administración de Casa Gris.

“La agenda a la que aspiramos apunta a tener una mejor ciudad”, dice sobre el futuro inmediato, aunque advierte la necesidad de que "la cuestión electoral no corra el eje de la producción legislativa".

—¿Cómo evalúa el año legislativo que se fue y qué espera del que viene?

—Estamos muy conformes con el trabajo que se viene realizando en el Concejo. Más allá de que represento una propuesta política concreta, que trabaja a la par del intendente Emilio Jatón, como presidente del cuerpo me toca articular la diversas actividades y reuniones que se presentan. Y en ese sentido, y más allá de la lógica de discusiones o disputas que puedan existir, lo concreto es que la gran mayoría de las herramientas que pudimos obtener fueron fruto del consenso con las mayorías. Es nuestra forma de trabajo.

Un ejemplo concreto fue el tratamiento de la ordenanza para regular la nocturnidad. Fue un hecho contundente de participación social, lo que muestra que cuando hay validación de la comunidad respecto a una discusión y se brindan los canales de participación, se generan espacios acordes para discutir los temas de fondo. Un proceso que permitió la conformación de una audiencia pública y, a propuesta de un concejal de la oposición, la concreción de 17 reuniones con distintos sectores interesados para debatir el texto de la ley. Esto permitió su aprobación por una amplísima mayoría.

El Presupuesto 2023 también salió por unanimidad y lo mismo puede decirse del código de habitabilidad, herramientas que necesitan de discusiones que antes no se daban y que hoy se pusieron arriba de la mesa.

Entonces, el balance del 2022 es muy positivo, más aún si se piensa en el contexto social recontra complejo en el que vivimos. Los indicadores socioeconómicos son realmente complicados para muchísima gente.

En cuanto al 2023, considero que la cuestión electoral no debiera corrernos del eje de la producción legislativa, porque hay temas muy relevantes como la nueva ordenanza de movilidad que ya presentó el intendente.

—¿Qué espera en este sentido?

Es una discusión realmente trascendente y que no se realiza desde hace 30 años. Vamos a tener la oportunidad de discutirlo de cara a la comunidad y por eso esperamos la participación de la gente, para que cada actor pueda expresarse o dar su opinión en una audiencia pública, aunque después obviamente fuimos elegidos para tomar decisiones y votar en consecuencia.

—¿Qué evaluación hace del sistema? ¿En qué lo mejoraría la nueva ordenanza?

La situación del transporte es de crisis permanente, para nada nueva. A la salida del 2001 comenzó a imperar la lógica de subsidios, que muchas veces puede estar bien o es casi la única salida para mantener el sistema en pie, como viene ocurriendo en nuestra ciudad, donde la tarifa sale poco menos de un tercio de su valor real. Es un tema muy difícil y no hay Municipio que pueda hacerse cargo de la totalidad del transporte, pero noto una participación cada vez más activa de la actual gestión.

La propuesta que se envió al Concejo propone un sistema mucha más moderno y ágil, que represente cómo se mueve la gente, no de manera intuitiva sino con los datos que tiene la Dirección de Movilidad a cargo de Andrea Zorzón, a partir de una encuesta que se realizó en toda el área metropolitana, junto a la información de la tarjeta SUBE.

Obviamente que esperamos un sistema donde las líneas y frecuencias conecten la demanda real de la gente. También que cuenten con las condiciones mínimas para garantizar un piso de dignidad, como puede ser la calefacción en invierno o el aire acondicionado en verano, así como la posibilidad de que la gran mayoría pueda viajar sentada. El desafío es pensarlo como un gran sistema, que incluso abarca al peatón.

—Mencionó la posibilidad de una audiencia pública: ¿qué puede aportar esta herramienta?

Fue una experiencia distinta. La última audiencia pública había sido en 2009, por el tema del traslado de los boliches. Muchas veces se dice “la gente” y se lo pone como un colectivo amplio al que “no le interesa” participar, pero creo que cuando hay un tema puntual que toca realmente la vida cotidiana, “la gente” participa.

La experiencia del debate por nocturnidad fue muy genuino y esperamos que ocurra algo similar con el del transporte público. Fueron 11 horas de debate que revalorizan y amplian la democracia. Por eso esperamos que el transporte también se debata así.

—¿Cómo evalúa el rol institucional del Concejo, teniendo en cuenta las demandas de la comunidad?¿Las escucha y atiende?¿Ve alguna falencia?

Nunca es fácil el rol de los cuerpos legislativos en una sociedad que demanda soluciones inmediatas. Entendemos que los dos primeros años de pandemia fueron muy complejos, y que ahora estamos en otra dinámica, discutiendo otra agenda. El retomar la agenda de los temas reales es un valor que pudimos construir tanto en nuestro espacio como junto a la oposición.

También existe un rol de cara a la comunidad que no está directamente relacionada a la actividad legislativa. Un ejemplo es el Concejo Joven, que este último año fue de lo mejor en lo que he participado. Se sumaron 24 escuelas del ámbito público y privado, representativas de los ocho distritos de la ciudad, incluidas las instituciones barriales educativas. Se realizaron cuatro instancias de formación, donde los pibes y pibas se capacitaron todo el año. Además estamos elaborando una propuesta institucional por los 150 años de la primera audiencia legislativa en la ciudad.

En cuanto a falencias, creo que siempre hay cuestiones por mejorar. Nos interesa profundizar el acceso a la información pública. Y si bien ya hay cuestiones de transparencia en las que se avanzó, queremos hacerlo aún más y para eso estamos pensando en un proceso más amplio, donde cada papel que ingrese al Concejo tenga un expediente digital mucho más accesible.

—¿Qué opinión tiene de la gestión de Emilio Jaton?

—Junto a Lucas Simoniello, acompañamos este proceso porque realmente estamos convencidos del trabajo que se está haciendo. Transitamos este camino desde 2017, y cuando Jatón asumió la intendencia nos incorporamos con un nivel de participación cada vez mayor y en áreas relevantes como la Dirección de Movilidad con Andrea Zorzon, la Secretaria de Producción con Matías Schmuth o el Área de Descentralización Municipal.

También dialogamos con el equipo de gestión de Emilio, tratando de ponernos de acuerdo en los principales temas. La agenda a la que aspiramos apunta a tener una mejor ciudad. Creo que hay un rumbo bastante definido, y que aún en el contexto provincial y nacional en el que vivimos se mantiene un nivel de obra pública muy elevada. También se aplica una mirada integral de la ciudad, con obras necesarias como la de Camino Viejo a Esperanza o las que se realizan sobre Beruti o en los barrios Transporte y Los Hornos.

Algunas de estas obras se realizan con financiamiento propio, otras con aportes de Provincia o de Nación, pero hay una decisión política de avanzar en este aspecto. Y a la vez también se observa una ostensible mejora en lo que respecta a bacheo e iluminación.

Creemos que hay un buen camino trazado y que se deben discutir los temas necesarios como el de nocturnidad o transporte urbano.

—¿Te gustaría ver a Jatón como intendente por cuatro años más? ¿En qué rol te ves a mediano plazo?

—En todo caso, hay que preguntarle a Emilio qué es lo que interpreta. Obviamente que el proyecto de ciudad agrupa al socialismo, a nosotros como radicales, al partido Creo, al PDP y a otras fuerzas políticas que a su vez están discutiendo los armados provinciales y locales internos. Desde nuestro espacio apuntamos a que Lucas Simoniello tenga un rol protagónico en este año. También habrá que ver cómo repercute el armado del frente de frentes a nivel local. Son las cuestiones a resolver y será Emilio quien decida el rol a ocupar dentro del armado. En cuanto a mí, también dependerá mucho de lo que vayamos trabajando y conversando colectivamente.

—¿Ve posible que el frente de frentes u opositor se replique en la ciudad? Días atrás nos visitó Adriana Molina y fue muy crítica del actual intendente

Cada uno debe hacerse cargo de sus opiniones. Nosotros trabajamos desde hace dos años en la construcción de un nuevo frente a nivel provincial que aglutine a diferentes espacios de la oposición, sabiendo que debe tenerse como horizonte un programa concreto. En eso se está trabajando.

Mi impresión es que los armados deberían repercutir en las grandes ciudades como Santa Fe, Rosario, Reconquista, Venado Tuerto o Rafaela, por citar algunas, porque se hace difícil pensar en un gran frente de frentes provincial y luego expresiones diversas a nivel local.

De los candidatos que ya se lanzaron a gobernador, ¿tiene alguna preferencia?

Creo que falta todavía. Hay mucho amague pero recién en febrero o marzo comenzará a perfilarse algo más concreto. Desde hace varios años trabajamos bajo una mirada que incluye a las ciudades de Santa Fe y de Rosario, con una propuesta concreta para aportar al frente de frentes. Pero todavía falta para tener más definiciones.

Y al gobierno provincial, ¿cómo lo ve?

El diálogo institucional debe existir siempre. En cambio, las cuestiones personales deben quedarse en ese plano y no subirse a las agresiones. Creo que hay mucho incumplimiento por parte de la política para con la sociedad, y no es tiempo de andar peleándose permanentemente como estrategia para llegar a un determinado lugar. No es mi forma de entender la política.

Sí creo que es muy importante hacer comparaciones para comprenderla, y en ese marco considero que la gestión de Miguel Lifschitz fue realmente contundente respecto a cómo ampliar derechos y acercar el Estado. Fue quizá la mejor gestión desde la vuelta de la democracia, y por eso observo un retroceso en la gestión actual.