Por Hagar Blau Makaroff | La socialmente reclamada Ley de Humedales que frene la quema de pastizales, que había sido aprobada ya en la Comisión de Ambiente de la Cámara de Diputados perderá estado parlamentario el próximo 30 de noviembre, a pesar de la serie de movilizaciones locales y nacionales que se realizaron a lo largo de estos dos años de ecocidio en el Delta del Paraná.

Cesar Massi es naturalista y activista de Red Nacional de Humedales y de Los Bajos Submeridionales no se tocan, y siguió de cerca el proceso de esta ley, impulsando desde la web Activá el Congreso. En diálogo con rosarioplus.com sobre la situación de esta ley que llevó tanto esfuerzo y se caerá indefectiblemente, dijo: “El proyecto logró ser aprobado en la Comisión de Ambiente, pero en la Comisión de Agricultura fue cajoneada y no la trataron más. Debería de ahí pasar a Intereses Fluviales y Marítimos, y de ahí a Comisión de Presupuesto, así que tiene tres giros más todavía, algo que no sucederá en pleno mes electoral. El proyecto se cae sin ser discutido en esas comisiones, no fue un rechazo sino un cajoneo”.

La comisión en la que debía ser tratada cuenta con cinco diputados oriundos de Santa Fe: Luis Contigiani, Marcos Cleri, Gisela Scaglia, Esteban Vogdanich y Lucila Lehmann.

Lo que los activistas por la Ley de Humedales buscaban este año era “que se hiciera un plenario de las tres comisiones y que después se eleve al Recinto”, y al pasar por cada comisión no avanzó a tiempo antes de perder el estado parlamentario. “Lograron cajonear la ley porque empezó a tratarse en junio o julio del año pasado, había unos 12 proyectos en Diputados, la mayoría se fusionaron bajo el de Leonardo Grosso, y se terminó aprobando en Ambiente tras mucho debate en la última semana del año pasado. Se cae el 30 de noviembre, y no creemos que hoy se vaya a reunir la comisión de Agricultura”.

Durante la pandemia, Cesar Massi apreció que “fue muy poco lo que trabajaron sobre esta ley, y este año con el proceso electoral la poca actividad parlamentaria no ayuda, y aun con todas las movidas sociales que hubo y las reuniones con los legisladores, falta la voluntad política”, analizó.

En torno a los faros de contención, analizó que “se pusieron en octubre después de 21 meses de quemas, y los que tienen los faros es que se detectan los focos pero después las brigadas tardan 3 o 4 días en ir a apagar el fuego, entonces no es una respuesta rápida”.

Para Massi “hay una ausencia de infraestructura en las islas, la poca policía de Victoria va a caballo, pero es una ausencia en el territorio, y coincidió con la bajante del río que hizo que puedan acceder y sin embargo hacen la vista gorda. Y tienen escasos recursos o nulos para salir con lancha. Y durante la pandemia ocurrió que siguieron quemando mientras los rosarinos que siempre íbamos estábamos encerrados sin poder hacer nada desde acá”.

Fuera de las quemas, el tema de los humedales, “aunque sean la reserva de nuestro agua argentino, no es un tema que a la sociedad le preocupe demasiado”, aseguró, aunque “con las quemas ahora hay más conciencia pero aun no es un tema masivo como para que haya manifestaciones y genere presión en la agenda pública”, afirmó.

Un proyecto en el Senado que preocupa

Si bien los ambientalistas tienen en claro que el proyecto de ley pierde estado parlamentario, “el año que viene vamos a retomar una fuerte movida de reclamo desde febrero para reinstalarlo en Diputados”.

Pero además del plan de reactivar la Ley de Humedales, Massi aseguró: “Lo que nos preocupa es que hay otro proceso de ley en el senado con varios proyectos que son muy favorables a los lobbies, que si avanzan, más que solucionar perjudicarían la situación porque el foco esta puesto en la producción. Ya hay leyes ambientales bastante rigurosas, el tema es que no se cumplen, y de darse una ley con ese perfil puede darle rienda suelta a los productores que realizan las quemas”.

Si bien los ambientalistas han dialogado sobre este tema con los legisladores, Massi aseguró: “Estamos preocupados que llegue a avanzar el año que viene alguno de estos proyectos que no sirven para nada en su mayoría. Están bastante lejos del proyecto en Diputados, que es muy certero porque unifica a los 11 o 12 proyectos que había y que tenía muchos aportes desde la comunidad científica, desde el Estado, las Organizaciones, y es el que sostenemos que debe avanzar. Tenemos temor del riesgo que ese proceso en Senado, que ya comenzó su lobby avance, sobre todo con el proyecto del senador Mayans, que pensamos que abre la puerta para q gran parte de los humedales sea sacrificado y se conserve solo una parte pequeña”.