El discurso dominante en la mayoría de los medios de comunicación es que “los chorros entran por una puerta y salen por la otra”. Sin embargo, los números de la población carcelaria en Santa Fe indican lo contrario. En apenas 14 años, la población carcelaria en la provincia creció 147%: pasó de 3.794 personas en 2008 a 9.350 en 2022, la cifra más alta de la historia. La tasa de personas privadas de la libertad cada 100.000 habitantes creció de 117 en 2008 a 263. 

Column Stacked Chart

En ese período en el que 5.556 personas ingresaron al sistema carcelario, apenas se construyeron 3.137 nuevas plazas, por lo que la sobrepoblación en algunas prisiones es del 50%, como en Coronda y Piñero. Coronda tiene capacidad para 1.456 personas y hay 2.189, mientras que en Piñero la capacidad es de 1.453 y hay 2.153 personas.

Menos plazas de las necesarias

Durante la gestión de Hermes Binner, en Santa Fe se construyeron 480 plazas nuevas en el Servicio Penitenciario. En esos cuatro años ingresaron al sistema 750 personas, por lo que hubo 270 más ingresos que nuevas plazas.

Entre 2011 y 2015, la administración de Antonio Bonfatti construyó 1.040 nuevas plazas. En ese mismo período ingresaron al sistema 1.038 personas. Allí sí hubo un crecimiento acorde a la cantidad de ingresos al sistema, pero aún así no alcanzaba a cubrir los años anteriores.

En la gestión de Miguel Lifsthiz se construyeron 1.032 plazas nuevas, pero ingresaron al Servicio Penitenciario 2.665 personas: es decir, 1.633 más que la cantidad de nuevos lugares construidos.

Entre 2019 y 2021 ingresaron 2.387 personas a las cárceles santafesinas, y se construyeron 885 nuevas plazas: 1.502 menos de las necesarias. 

Plazas Nuevas / Población Penal

En este momento hay 4.119 personas detenidas sin condena, es decir, el 44% del total. 

Presos sin condena

Perfil de la población carcelaria

El 96% de la población carcelaria son varones y el 62% tiene entre 18 y 35 años. La gran mayoría son acusados de robo y atraviesan su primer tránsito carcelario.

Casi la mitad están con penas de 6 años o menos de prisión (48,1%). Poco menos de uno de cada cinco, por su parte, tienen una pena de entre 6 a 9 años (17%), mientras que quienes están condenados a entre 9 y 12 años de prisión representan el 12,9%. Además, dos de cada diez de estas personas (20%) cumplen penas de más de 12 años. En este grupo se tiene en cuenta a la población penal condenada en las cárceles provinciales con una pena de prisión perpetua, quienes constituyen el 2,5%, según el Observatorio de Seguridad Pública de Santa Fe.

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