El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y el actual mandatario Jair Bolsonaro disputarán la presidencia de Brasil en una segunda vuelta el 30 de octubre, según confirmó este domingo el Tribunal Superior Electoral (TSE), que dio por matemáticamente definida la votación con el 97,07 por ciento de los votos escrutados. En ese punto del escrutinio, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) obtenía el 47,89% de los votos, frente al 43,67% del presidente de ultraderecha.

Durante las primeras horas del escrutinio, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) se venía manteniendo por debajo del presidente de ultraderecha.

Para ganar en primera vuelta era necesario el 50% más uno de los votos. Sin embargo, al no alcanzar esa cifra ninguno de los canditados, la Presidencia de Brasil se definirá en un balotaje el 30 de octubre.

El Tribunal Superior Electoral contabiliza sólo los votos válidos para elegir presidente, es decir, no incluye a los sufragios en blanco o los anulados.

La campaña del Partido de los Trabajadores (PT) cree que hubo un "voto silencioso" a favor del presidente Bolsonaro que no detectaron las encuestas, que le daban a su candidato entre el 50 y 51% de los votos.

Más de 156 millones de brasileños estaban habilitados para participar de los comicios, en los que se eligieron además los gobernadores de los 27 estados, 21 senadores, 513 diputados federales y más de 1.000 legisladores regionales.

El voto en Brasil es obligatorio para los ciudadanos de entre 18 y 69 años y opcional para los que tienen 16 y 17 y los mayores de 70.

Sea quien sea el ganador, asumirá la Presidencia el 1 de enero de 2023 y con, ella, las riendas del país más grande y más poblado de Sudamérica, así como su mayor economía, la décima del mundo, según el FMI en base al PBI nominal.