Ante los inminentes cambios en el gabinete provincial que –ya confirmó el gobernador Omar Perotti– se darán antes de fin de año, comenzaron a surgir algunos malestares entre los elencos de los ministerios.

La presencia de la actual ministra de Igualdad, Género y Diversidad, la ex reutemista Celia Arena, en la reunión con la oposición por la crisis en seguridad hizo crecer los rumores de su posible desembarco en el Ministerio de Gobierno, que ocupa Roberto Sukerman pero que hoy en realidad tiene escasas funciones y nula relación con el gobernador.

Sukerman es una de las principales “víctimas” de la interna desatada entre el sector de Perotti y el de Agustín Rossi, en ocasión de definir las candidaturas nacionales para la última elección. Sabe que se va a ir dentro de pocos días, pero además prácticamente se ha quedado sin funciones ni instrucciones concretas de parte de la cabeza del Ejecutivo. Con lo cual, es el ministro de Gestión Pública, Marcos Corach, quien tiene a cargo las funciones de ambos ministerios.

La tensión surgió en la Casa Gris cuando funcionarios de primera línea se enteraron de que Arena se tomó unos 20 días de vacaciones. “No sabemos cómo abarcar toda la agenda que tenemos por delante y esta mujer, que sabe que puede llegar a ocupar uno de los cargos más relevantes del gobierno, se va de vacaciones en medio de un panorama político muy complicado”, expresó un funcionario de segunda línea que ya no pudo ocultar su enojo.

Dentro de los cambios que se vienen, otro casi seguro es el del secretario de Medios, Miguel Altamirano, que sería reemplazado por el experimentado Carlos Bermúdez, quien más allá del conocimiento en materia de comunicación política, sí tiene un amplio rodaje en cuanto a relaciones políticas y sobre todo un conocimiento fino de Rosario, que es de lo que muchas veces, se nota en ocasiones, carece la mayor parte del gobierno provincial.

Otros movimientos podrían darse en Desarrollo Social, ministerio que ocupa Danilo Capitani y otras áreas que se preparan para el relanzamiento del gobierno de Perotti después de la pandemia y las elecciones, para los dos años que se vienen en el tramo final de esta gestión.