La negociación entre el gobernador Omar Perotti y el senador Marcelo Lewandowski para moldear una candidatura del experiodista deportivo a la gobernación no termina de encauzarse y hasta con algún riesgo de cortarse. 

Luego de que se abriera una ventana la semana pasada y que el fin de semana se pusieran sobre la mesa los temas a discutir, como conformación de listas, nombres, financiamiento, etc, este lunes no se avanzó nada y el reloj empieza a apretar. El viernes es el límite para la presentación de listas. 

El primer cara a cara entre el senador y el gobernador,, que no tienen buena sintonía pero se necesitan, fue productivo. El domingo volvieron a reunirse las partes, pero ya no estuvo presente el gobernador sino su ladero el ministro de Gestión Pública Marcos Corach. 

El acuerdo fue volver a contactarse este lunes, cosa que no ocurrió. Algunas fuentes indicaban que todo corría riesgo de caerse. Probablemente el gobernador enfríe todo para ganar tiempo hasta el viernes y así intentar sacarle margen al senador. 

Como sea, Lewandowski se decidió a jugar la grande aunque también tiene a mano la posibilidad de pelear por la intendencia de Rosario en una interna que ya están anotados Roberto Sukerman y Juan Monteverde de Ciudad Futura, en una interna amplia. Esta idea es la que pretende el diputado perottista Roberto Mirabella para que él temrine siendo precandidato. Otra opción de Lewandowski es no ser candidato y seguir en el Senado nacional, donde tiene mandato por cuatro años más.