Los inconvenientes generados por la sequía siguen marcando la preocupación del sector ganadero que vive uno de sus perores momentos en la zona norte de la provincia de Santa Fe. La lluvia en lugares como Vera y Tostado no aparece desde hace meses y la mortandad de animales se triplicó en los últimos meses, debido a la falta de agua para beber y la escases de pasturas tiernas y de calidad para alimentar al ganado. Frente a este escenario, los ganaderos santafesinos avizoran un aumento de la carne como consecuencia de la escasa oferta de animales para la faena.  

El corolario de esta situación llevó a que los productores deban enviar al mercado ganado prematuro de engorde para evitar que este se muera. Esto marca una sobreoferta momentánea que puede tener un rebote de escases en los meses siguientes con “fuertes incremento del precio final de la carne”

Antonio D'angelo, integrante de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe (Cafrisa) y de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), dijo que “uno de los causales que va a disparar el precio de la carne hacia el alza es la situación natural que se vive hoy”. El referente remarcó que la falta de aguas y pasturas provocan que el productor esté vendiendo hacienda sin completar el ciclo de engorde, que habitualmente es en el mes de julio y agosto.

“Dadas las contingencias climáticas negativas el productor trata de vender esté como esté el animal, sin terminar el proceso, porque prefiere sacarle un mal precio antes de que se muera", lamentó y dijo que esta situación genera “una oferta excesiva” para lo que hoy demanda el mercado.

"Se están adelantando ventas, entonces se venden los animales que cumplían su etapa más los animales que por miedo se comercializan. Esto provoca una sobreoferta que mantiene el precio muy bajo", apuntó.

De este mismo modo, desde la cadena de la carne anticipan que en cuestión de un mes o en las siguientes semanas se verá un rebote en los precios de forma abrupta. Los precios que ya se venían manifestando como "desfasados", producto de que aumentaron por debajo de la inflación en la mayoría de los cortes, se van a resentir en gran medida puesto que no habrá faena que abastezca a la demanda normal esperable para la época del año.

"Por supuesto esto tiene un final, que es cuando el productor se quede sin esa oferta para volcar al mercado y la demanda empiece a superar esa oferta. Ahí es donde se va a disparar el precio, por eso no tenemos una fecha fija en donde se produzca ese gran aumento", pronosticó D'angelo.

"No se sabe hasta cuándo el productor puede aguantar, pero que el precio se va a incrementar fuertemente no hay ninguna duda. El problema es que no se sabe si va a ocurrir en febrero, marzo o abril. Pero que se va a dar es seguro, el precio se va a acomodar y el productor no va a seguir vendiendo a pérdida como está sucediendo hoy es seguro", aseguró luego.

La sequía hace estragos en el norte santafesino. El foco está puesto en la poca agua que hay en todo ese territorio, apta para consumo animal y para la humedad de los suelos bajo tierra. Además de esto el agua disponible tiene un alto contenido de sal, lo que hace que la producción ganadera se resienta en mayor medida.

Además de esto, los productores deben que apelar a forrajes conservados como rollos o fardos y algún otro tipo de concentrado proteico como para que la vaca se pueda alimentar y mantener una producción continua en el tiempo, lo que incrementa los costos de producción.