Los gobernadores de Santa Fe y Buenos Aires, Maximiliano Pullaro y Axel Kicillof, se verán las caras para afinar y profundizar su vínculo antigrieta por segunda vez en menos de dos meses. El telón de fondo es la pelea contra el narcotráfico y la firma de un convenio este viernes en un acto en Rosario.

Dos políticos de una misma generación joven que buscan evitar la confrontación y trabajar en conunto. Leen que la grieta no va más y en eso se emvabrcan. La ventana que encontraron fue la lucha para desbaratar organizaciones narcocriminales que operan a los dos lados de la frontera. De hecho, dentro de la jurisdicción de la Cámara de Apelaciones de Rosario de la justicia federal hay un juzgado en San Nicolás, en el norte bonaerense. 

El primer gesto fue del bonaerense cuando al santafesino se le complicó la entrega de una gran cantidad de patrulleros para sacar a la calle. En ese momento Kicillof asistió a Rosario con 80 móviles, que al día de hoy todavía recorren las calles de la ciudad más poblada de la provincia. 

El exministro de Economía de Cristina Fernández no llegó a Rosario para la entrega pero a fines de marzo se encontraron en San Nicolás para sellar la formalidad y foto. Este viernes habrá algo similar en Rosario de trabajo mancomunado contra el narcotráfico.