El Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe comunicó ayer que en las últimas horas una localidad reportó dos casos de intoxicación por cocaína que, según estiman las autoridades locales, habría sido adulterada con levamisol, un antiparasitario de uso veterinario. Los damnificados manifestaron un cuadro de fiebre alta asociado a lesiones cutáneas y en mucosa yugal a las pocas horas del consumo de la sustancia, según precisaron desde la cartera conducida por Sonia Martorano.

La advertencia dirigida a los trabajadores de la salud que se desempeñan en territorio santafesino precisa que ambos casos fueron detectados en “pacientes adultos, jóvenes” y en contextos de consumo diferentes: mientras que uno de ellos aspiró cocaína, el otro paciente la inhaló.

“El cuadro clínico descripto en los casos de intoxicación con cocaína asociada al levamisol, un antiparasitario e inmunoestimulante utilizado en animales, es síndrome febril agudo, mialgias, que puede asociarse a lesiones cutáneas purpúricas o necróticas, que suelen comprometer los pabellones auriculares. Otros sitios comúnmente afectados son las mejillas, la nariz y los miembros”, precisa el comunicado de prensa difundido este viernes.

Al realizar las pruebas de laboratorio de rigor, se destaca el hallazgo de leucopenia y neutropenia. Si bien es cierto que ya se registraron casos mortales, las autoridades sanitarias de Santa Fe aclararon que el grado de neutropenia es variable y suele recuperarse espontáneamente.

También subrayaron que, a pesar de una prueba positiva de cocaína, la detección de levamisol es compleja debido a que la vida media del antiparasitario es de 5 horas. De esta manera, se torna imposible encontrarlo después de las 48 horas de la última exposición.

En cuanto al tratamiento de los casos de neutropenia secundaria -recuento bajo anormal de neutrófilos, un tipo de glóbulos blancos- producidos por consumo de levamisol, los expertos sugieren que sea a base de antibióticos de amplio espectro.