Gonzalo Vidal puso Ohashi en Santa Fe hace más de 15 años, cuando no había locales de sushi en la ciudad. Con 21 años, su negocio había despegado exitosamente, entonces decidió dar un giro en su vida y un salto en su profesión como chef. Viajó a Río de Janeiro y allí comenzó, desde cero y desde abajo, a formar una gran carrera. Hoy es jefe de cocina de uno de los mejores restaurantes del país y su cocina se volvió más sofisticada. 

74 Restaurante está en el hotel boutique Casas Brancas, uno de los mejores de Buzios. Allí, el santafesino está encargado de unos 25 cocineros que trabajan tanto en el restaurante como en el bar de comidas rápidas: 74Snackbar. Todos los días cocinan nuevas recetas, con ingredientes y alimentos frescos. Se nutren de los pescadores de la zona y de los productos naturales de la región. 

Uno de los platos de Gonzalo y la vista desde las mesas de 74 Restaurante.
Uno de los platos de Gonzalo y la vista desde las mesas de 74 Restaurante.

El restaurante tiene espacio para unas 60 personas que en temporada alta recambian dos veces y en temporada baja, al menos una. Gonzalo supervisa los alimentos y bebidas en todo el hotel y su equipo prepara desde el desayuno con productos de panificación propios, hasta la cena y los postres

En 2019, cuando ya estaba trabajando en 74 Restaurante, fue reconocido como uno de los cinco Chef Revelación Brasil. Se trata de un premio de Prazeres de Mesa, la revista gastronómica más prestigiosa del país. El joven estuvo entre los cinco mejores cocineros de acuerdo a los votos de otros chefs y expertos. No logró consagrase ganador con el voto del público, pero el reconocimiento fue un gran paso y aliento en su carrera. 

Uno de los platos de Gonzalo Vidal en 74 Restaurante.
Uno de los platos de Gonzalo Vidal en 74 Restaurante.

Este año, el restaurante que está a su cargo, fue premiado en la categoría Discovery del 50Best, uno de los premios gastronómicos más importantes del mundo. 

Si bien está en uno de los mejores momentos de su carrera, el camino recorrido fue largo. Partió en Santa Fe, pasó por Río de Janeiro y ahora continúa en Buzios. 

La decisión de irse a Brasil

En Santa Fe, Gonzalo había montado su local de sushi y con tan solo 21 años había afianzado su negocio, pero sintió que era el momento de seguir creciendo y en su ciudad natal se encontró con un techo. “El santafesino busca una gastronomia más elaborada cuando sale de Santa Fe, pero en la ciudad no iban a consumir la comida que yo quería hacer”, explicó. 

Un postre de 74 Restaurante.
Un postre de 74 Restaurante.

Entonces tomó algunas de sus pertenencias, sus ahorros y partió. “Conocía Brasil de haberme venido de vacaciones y Río me gustaba mucho”, narró y agregó que justo en ese momento había un “boom gastronómico” en la ciudad brasilera. Estuvo siete años en Río y, cansado de la gran ciudad, se mudó a Buzios, un destino más pequeño pero con una gran afluencia de turismo gastronómico. 

Su local en Santa Fe quedó en manos de la familia y actualmente tiene varias sedes. En todo el tiempo que pasó desde que Gonzalo se fue, no solo estuvo en Brasil, sino que viajó casi todos los años a otros destinos del mundo para poder aprender y conocer nuevas recetas

74 Restaurante tiene espacio para unas 60 personas.
74 Restaurante tiene espacio para unas 60 personas.

“En Río tuve un jefe que realmente me enseñó mucho”, recordó y aclaró que en Santa Fe no es muy frecuente encontrarse con expertos que estén dispuestos y disponibles para enseñar diariamente en las cocinas. “Tal vez en Buenos Aires hay más opciones pero tampoco tantas como las que encontré acá en Brasil”, señaló. 

En el país vecino, el santafesino puso todas su voluntad y su pasión para trabajar y aprender nuevas herramientas. “El gran cambio y la diferencia de Argentina acá es la forma en la que se toma a la cocina y al trabajo del chef”, destacó. “Al menos en Santa Fe, la gastronomía no es tomada de la forma profesional en la que se toma acá”, expresó y añadió que en 74 Restaurante todos los trabajadores están concentrados en su trabajo y tratando de dar siempre lo mejor. 

Las vistas desde 74 Restaurante.
Las vistas desde 74 Restaurante.

También destacó la posibilidad que le da su trabajo de viajar por el mundo para capacitarse y traer sus nuevos conocimientos a la cocina del hotel en Buzios. 

El futuro y el crecimiento de Gonzalo

Durante los últimos 15 años, Gonzalo cumplió varios de sus sueños, la mayoría dentro de las cocinas.  “Yo respiro cocina”, sostuvo y dijo que este no es el fin de su carrera porque “hay cocina para rato”. 

Uno de los platos de 74 Restaurante en Buzios.
Uno de los platos de 74 Restaurante en Buzios.

A la Argentina no piensa en volver a trabajar, al menos por ahora. “Yo amo mi país, pero hace 15 años estoy acá y sé que este es mi lugar en el mundo”, indicó seguro y orgulloso de aquella decisión que tomó hace 15 años atrás. “Acá estoy bien, es un lugar hermoso del que no me quiero ir y puedo crecer todavía”, destacó. 

La seguridad, la estabilidad y la posibilidad de viajar por todo el mundo solamente trabajando en la gastronomía, son las cuestiones que más destaca de su actualidad en Buzios. “Este siempre fue mi objetivo y sabía que lo podía hacer”, afirmó.

Uno de los platos de 74 Restaurante.
Uno de los platos de 74 Restaurante.

Gonzalo es un apasionado por su trabajo y todo el tiempo piensa en cómo puede seguir creciendo en su carrera y experimentando cosas nuevas. “Soy joven y todavía tengo mucho que aprender”, advirtió, consciente de que todavía le queda mucho camino por recorrer.