El salmón no habita las alturas. Andrés Calamaro tuvo que dar por concluido un espectáculo en Bogotá, Colombia, porque le costaba respirar. Si bien fueron apenas dos temas antes de su fin, “El Salmón” como se le suele decir al rockero por su mítico álbum editado en 2000, pidió disculpas a su público y brindó las explicaciones correspondientes. 

Las disculpas llegaron este lunes, tras su presentación del domingo en el Palacio de los Deportes, donde dio por concluido "un recital flojo" cuando faltaban dos canciones porque le "costaba bastante respirar" debido a la altitud de la ciudad.

"Lamento preocupar a mis amigos y compañeros. Veníamos de tres meses en el llano, en la meseta,y con España hay siete horas de diferencia. Me afectó la altura: ya me había pasado allá en el Alto Perú, lo mismo en Cochabamba", expresó a través de un video publicado en su cuenta de Instagram.

En ese sentido, el rockero manifestó que "en Bogotá nunca lo había sentido", pero que durante el show empezó a sentir las secuelas de los 2625 metros sobre el nivel del mar de la ciudad colombiana.

"Me costaba bastante respirar. Supongo que me afectó bastante la altitud. No me gusta dar excusas pero no fueron problemas de salud y mucho menos de logística o de organización y tampoco nada musical arriba del escenario", se excusó el cantante y compositor sobre su paso por el festival donde también se presentaron el colombiano Juanes, el puertorriqueño Residente y la banda mexicana Café Tacvba.

Calamaro, quien horas atrás había publicado un comunicado en sus redes sociales con las primeras explicacione sobre su única escala en Colombia, cerró su mensaje grabado con una definición categórica: "Dar un recital flojo es una pequeña tragedia personal y de vergüenza torera", dijo.