La corrida cambiaria que viene afectando al país desde el inicio de semana afecta directamente y de diferentes maneras a cada provincia y a los distintos rubros que generan empleo y aportan al crecimiento bruto del país.

El comercio y la industria son dos de los sectores más dinámicos del Gran Santa Fe, dadas las importantes fábricas y la gran cantidad de pequeñas y medianas empresas instaladas en el territorio metropolitano provincial.

Por tal motivo, dirigentes de ambos sectores comentaron sus expectativas y temores ante el posible devenir del conflicto cambiario.

En diálogo con Santa Fe Plus, tanto el presidente de la Unión Industrial santafesina, Alejandro Taborda, como el vicepresidente del Centro Comercial local, Leandro Chavarini, compartieron las impresiones sobre un fenómeno que, de normalizarse, podría tener sus mayores repercusiones durante las próximas dos semanas.

Con algunos reparos acerca de cómo pueda continuar el panorama, ambos dirigentes destacaron que por el momento no se registraron despidos y remarcaron que el empleo “es lo último que se toca”. En contrapartida, añadieron que la volatilidad no permite aventurarse a nuevas contrataciones.

Señalaron además algunos cambios interesantes en los patrones de consumo de la sociedad santafesina.

En el caso de la industria, el problema afecta sobretodo al empresario fabril, quien debió recaer sobre el dólar blue (ilegal) y ve trunca la posibilidad de mantener stocks por falta de precios de referencia.

“El (dólar) oficial ya no es constante y no se puede tomar como patrón”, resumió Taborda sobre tal actitud.

Alejandro Taborda, presidente de la Unión Industrial de Santa Fe.
Alejandro Taborda, presidente de la Unión Industrial de Santa Fe.

Y añadió a modo de análisis general: "La inflación se nota en el incremento de costos. Las exportaciones de origen industrial no cuentan con un sistema de retribución como el dólar agro u otra herramienta que sí tuvo el campo. Por eso, cumplir con contratos en el exterior manejando montos locales, con un dólar de referencia al blue, está complicado”, explicó Taborda.

También observó “una primera dificultad en las importaciones, que están complicadas por demoras en la logística y por un estrangulamiento de los pagos del exterior ya que el proveedor demora los nuevos envíos hasta que no se salde el anterior”.

Sobre los rubros más afectados, el presidente de la UISF mencionó la situación de “empresas líderes que venían creciendo a razón de 3 puntos, como la de maquinarias agrícolas e industriales, así como lácteos, químicos y biodiesel”.

En el caso del comercio locales, Leandro Chavarini evidenció “notables dificultades” por parte de los empresarios y emprendedores para cumplir con todas sus obligaciones fiscales y llegar a fin de mes.

En tal situación inscribió las supuestas “maniobras especulativas” que muchos sectores le achacan (principalmente) a las grandes cadenas de supermercados. Sobre ello consideró: "El vendedor no esconde ni guarda nada; en todo caso, está con temor de vender a precios que a los pocos días le genere una pérdida o de comprar mercadería que después no pueda vender."

“Las ventas no cayeron mucho todavía porque la gente está haciendo circular el dinero. Pero el problema es que el margen de ganancia es cada vez menor. El impacto verdadero, si es que ahora empieza a normalizarse la situación, podría verse dentro de una semana”, añadió a modo de análisis general.

Tarjeta de crédito mata Billetera Santa Fe

La volatilidad cambiaria modificó además los patrones de consumo de la sociedad santafesina en general. Esto se debe, en primera instancia, a la necesidad que tiene cada núcleo familiar en gastar el poco o mucho excedente que pueda llegar a tener, dada la inconveniencia de ahorrar en una moneda que puede seguir perdiendo su valor.

En tal contexto, aparece como novedad un notorio aumento en el uso de herramientas crediticias y la compra en cuotas como forma de ganarle a la inflación.

Y particularmente en nuestra provincia, Chavarini observa una mayor elección en la utilización de tarjetas de crédito por encima de herramientas gubernamentales como Billetera Santa Fe. Desde su visión esto se debe, principalmente, a la “desactualización en los topes” de la política provincial.

“El tope de cinco mil pesos quedó corto y por eso sería de mucha ayuda que aumente. Por el momento nos dicen que no se puede por cuestiones de presupuesto, pero sería una forma de darle mayor peso a esta herramienta que resulta importante para muchos consumidores”, explicó.

Leandro Chavarini, vicepresidente del Centro Comercial de Santa Fe.
Leandro Chavarini, vicepresidente del Centro Comercial de Santa Fe.

También destacó: “Las ventas no cayeron mucho todavía porque la gente está gastando el dinero. Pero un problema es que el margen de ganancia es cada vez menor y el impacto verdadero, si es que empieza a normalizarse la situación, podría verse dentro de una semana.

Para monitorear esta situación, Taborda señaló que las distintas asociaciones y organizaciones empresariales mantienen un diálogo fluido con las distintas instancias estatales. Agregó no obstante una "inconveniente desigualdad” en relación a los paquetes destinados al campo.

El agro no tiene que tapar el bosque, porque la actividad industrial no se debe parar. Sabemos que las crisis significan pérdida de empleo (como en el período 2018-2019), y no debemos caer de nuevo en una circunstancia parecida”, analizó.