El director regional del ministerio de Trabajo de Santa Fe, Juan Quagliotti, brindó detalles del operativo conjunto que realizaron con Afip en marzo pasado en la casa central de una “reconocida panadería” de la que no trascendió el nombre y en la que encerraron a 10 trabajadores para que no sean inspeccionados

Quagliotti admitió que fue una sorpresa “desagradable” y que no hay antecedentes de situaciones similares en una entrevista concedida esta mañana a LT9.

“La inspección se desarrollaba en los parámetros normales, sin inconvenientes. Hasta que se detectó que en un entrepiso, estaba la puerta cerrada con llave y que posiblemente había personas en su interior. Esto fue corroborado mirando por la mirilla de la puerta y se escuchaban voces”, describió el funcionario.

Agregó que estas personas, en su mayoría jóvenes, estuvieron encerradas más de una hora en una habitación que estaba en un entrepiso, por encima de dos hornos que estaban funcionando, sin ventilación, sin ventana y sin agua.

“Se hizo el relevamiento y como funcionario público hicimos la denuncia por privación ilegítima de la libertad”, añadió.

Consultado por el estado de la causa penal, Quagliotti indicó que los inspectores que participaron del operativo prestaron declaración en la Agencia de Investigación Criminal y que el caso está en proceso en el MPA.

“Los que fuimos parte del accionar inspectivo fuimos a declarar. Y además hubo un trámite administrativo, porque no estaban registrados los trabajadores y otra acta por la obstrucción del operativo. Se aplicaron multas altas y las multas quedaron firmes”, agregó el director regional.

Por último, el funcionario confirmó que tras el operativo la empresa “blanqueó” a los 10 trabajadores,  aunque aclaró que esta decisión no impide las multas ni el avance de la causa penal.