Tras los fuertes vientos del lunes y martes en la ciudad de Santa Fe, una parte del embalsado de la Laguna Setúbal que se había formado en abril en los pilotes del ex puente ferrioviario, se desprendió y ahora quedó enganchado en uno de los pilotes del Puente Colgante.

Se cree que las fuertes ráfagas del lunes hicieron que se soltara una parte, que luego se detuvo en el Puente Colgante. Por el momento, esperan que esa vegetación se desprenda sola, con el cause natural del agua y el viento.

En mayo, el embalse que se había formado en la zona de las ruinas del ferrocarril comenzó a ser removido por el Ejército Argentino, ante la magnitud de la vegetación. Tardaron unas dos semanas en abrir el paso y trabajaron con embarcaciones en coordinación con Prefectura.

La decisión de comenzar a retirar la vegetación la tomó la Mesa conformada para evaluar la situación generada en la Laguna Setúbal y decidir en base a los estudios. Estaba conformada por los tres niveles del Estado, universidades, Prefectura Naval, el Sindicato de Guardavidas, el Instituto Nacional del Agua y miembros de clubes náuticos.