Nutriloca se caracteriza por decir todo eso que sabe y aprendió en tantos años de una manera directa y simple. En diálogo con Santa Fe Plus, habló sobre la cultura de la dieta y la presión social en los cuerpos de las mujeres. La licenciada en Nutrición e influencer, Rocío Hernandez, indicó que antes que hablar de dieta o de alimentación saludable, tenemos que pensar en “patrones”. “Tenemos que ser amoroso con la forma de vincularnos con los alimentos y priorizar la salud, el entorno”, precisó. Esto, para la especialista, implica “alejarnos de la cultura de la dieta de hambre”. 

Consultada por esta cultura de la dieta y la presión sobre los cuerpos, Hernández sostuvo que históricamente existió una mirada sobre lo que hacemos y eso recae en determinados cuerpos, que en la mayoría de los casos, son los de las mujeres. “Hoy están cambiando las formas de vincularnos con los estereotipos de belleza y la presión social sobre los cuerpos”, remarcó. 

La licenciada explicó que siempre se buscó que los cuerpos de las mujeres sean apetecibles, que gusten, que sean funcionales, demuestren éxito. “Tenemos que cumplir roles y además tener buena salud, todo esto está relacionado a lo que la sociedad piensa como lo bello”, destacó. 

Se esta manera, señaló que las redes pueden ser una herramienta desde lo individual para alejarnos de las corporalidades que cumplen con estos patrones, que son las mínimas. “El cuerpo de la mujer delgada, alta, con pocas curvas, blanca, con un alo de éxito, representa solo al 5% de la población. No vamos a caber nunca ahí”, sostuvo. Esos estereotipos que se fomentan desde diferentes espacios, “nos obligan a hacer cosas con nuestros cuerpos que no están para nada buenas”. 

Para evitar profundizar la cultura que implica una presión sobre los cuerpos de las mujeres, Nutriloca sostuvo que la salida es individual pero también colectiva. “Hay que cuestionarlo desde todos los espacios y abolir estas presiones”, aseguró.