Lewis Bruggeman no quiere abandonar su mansión de 15,9 millones de dólares pese a que en cualquier momento puede caer desde un acantilado al Océano Pacífico. La casa quedó al borde de un precipicio luego de que la base cediera a causa de las tormentas que azotaron California, Estados Unidos.

"Se necesitarán trabajos muy, muy importantes para estabilizar esa propiedad", dijo al Washington Post Kyle Tourjé, vicepresidente ejecutivo de Alpha Structural, una empresa de ingeniería de Los Ángeles. Y sumó: “Entre años consecutivos de fuerte saturación, estas casas, estas propiedades... simplemente no pueden soportar este tipo de golpes”.

El dueño de la casa, un radiólogo de 82 años, afirmó a KCAL que “la casa está bien” y “no está amenazada”. Sin embargo, la mansión está en el borde de un acantilado y el Servicio Meteorológico Nacional advierte que podría seguir lloviendo en el área, lo que generaría nuevos deslizamientos de tierra.

Otras dos mansiones de Dana Point se vieron afectadas y fueron evaluadas por un ingeniero geotécnico y un inspector de edificios para descartar riesgos. Si bien de momento las tres casas son “seguras”, sus dueños deberán invertir en mejoras. Las tres mansiones están valuadas en 15,9 millones, 14,1 millones y 12,9 millones.