Tras el cuestionamiento de parte de la oposición al presunto "catering" que reciben algunos presos de perfil alto en la cárcel de Piñero, el Secretario de Asuntos Penitenciarios provincial, Walter Gálvez replicó: "En abril de 2018, el 'Monchi' Cantero le dijo al diario Perfil que en el pabellón en el que estaba detenido vivía con unos sesenta amigos y que la familia le llevaba dos veces por semana la comida, porque ellos no se alimentaban con lo que les ofrecía el Penal por temor a ser envenenado. Y en ese momento el ministro de Seguridad era Maximiliano Pullaro".

El funcionario provincial asistió este jueves a la Legislatura y presentó un informe de situación sobre el área a su cargo. En el último tiempo, distintas voces políticas reiteraron la necesidad de hacer más eficiente el control de las cárceles, ante la repetición de casos en los que un delito es instigado desde la prisión. El gobernador Perotti, el intendente de Rosario Javkin y los integrantes del MPA han hecho suyo el reclamo, que alcanza también al Servicio Penitenciario federal. 

Para citar un caso reciente, el fiscal Pablo Socca encontró al imputar a una banda que actuaba en el barrio Ludueña que uno de los líderes actuaba desde la cárcel de Coronda y había cambiado 70 veces el chip de un celular que tenía en su celda, en los primero cinco meses del año. 

En ese marco, el debate por el ingreso de un supuesto "delivery" para presos de alto perfil en Piñero apareció como la gota que rebalsó el vaso. "Vamos a presentar un pedido de informes", plantearon los legisladores del Frente Progresista. Y Gálvez les recordó que esta situación que denuncian era mucho más grave cuando el ahora opositor Pullaro era gobierno.

"A diferencia de lo que planteó en esa publicación de 2018, "Monchi" Cantero ya no tiene a sesenta amigos en el pabellón, sino que está con otros cuatro detenidos. Tiene inhibidores de señal y recibiendo la visita una sola vez por semana", apuntó Gálvez.