El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, promulgó hoy una ley que prohíbe el aborto desde la fecundación, lo que hace de este bastión conservador del sur de Estados Unidos el estado más restrictivo en materia de interrupción voluntaria del embarazo.

"Había prometido a los habitantes de Oklahoma que como gobernador firmaría toda ley pro-vida que se me presentara, y estoy orgulloso de haber mantenido esa promesa hoy", declaró el republicano Stitt, en un comunicado, informó la agencia de noticias AFP.

"En Oklahoma siempre defenderemos la vida", agregó.

Inspirado en una ley adoptada por Texas en septiembre, este texto, que entra en vigor en todo el estado, abre la puerta a denuncias de simples ciudadanos contra personas sospechosas de haber abortado.

La definición del aborto, según el texto, no incluye sin embargo "el uso, la prescripción, la entrega o la venta de píldoras del día después, o de todo tipo de contracepción o contracepción de emergencia".

Esta ley fue adoptada por el Parlamento de Oklahoma a mediados de mayo, en un contexto de amenaza al derecho al aborto por parte de la Suprema Corte que, según un documento revelado por el medio Político, parece dispuesta a retroceder 50 años sobre su histórica decisión de proteger la interrupción voluntaria del embarazo.

El 3 de mayo, el gobernador Stitt anunció haber firmado una ley que prohibía el aborto tras seis semanas de embarazo.

"Quiero que Oklahoma se vuelva el estado más pro-vida en el país", dijo, usando la expresión empleada por los estadounidenses que se oponen al aborto.

Oklahoma acogía desde hace meses a miles de tejanas que buscaban abortar, tras la adopción de un texto similar en el estado vecino.

Aunque es respaldado por una mayoría de la población, según sondeos recientes, el derecho al aborto es un tema de sociedad muy polarizante desde el fallo histórico de Roe v.Wade de enero de 1973, que protege el derecho de los estadounidenses a interrumpir su embarazo.

En caso de que la Suprema Corte cambie su postura sobre el derecho, 26 estados conservadores, la mayoría en el centro y el sur del país, como Wyoming, Tennessee o Carolina del Norte, están listos para prohibir por completo el aborto, concluye AFP.